El presidente de EEUU abogó por aumentar la edad mínima para poder comprar un arma de asalto y por reforzar los controles de antecedentes, entre otras medidas. En lo que va de 2022, el país ha sufrido 233 tiroteos masivos.
Washington, DC. -El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, envió este jueves un mensaje al Congreso pidiendo que trabaje en legislación para endurecer el control de armas en el país, señala la Voz de América.
“¿Cuántas muertes debemos sufrir hasta decir basta? dijo Biden en un mensaje a la nación desde la Casa Blanca. «Tenemos que prohibir las armas de asalto y los cargadores de alto impacto”, apuntó el mandatario.
Biden abogó en su discurso por aumentar la edad mínima para poder comprar un arma de asalto, de 18 a 21 años, y reforzar los controles de antecedentes, entre otras medidas. Según él todas «Son medidas razonables».
El debate sobre el control de armas se avivó luego de que 19 niños y dos maestras fueron asesinados a tiros, el pasado 24 de mayo, por un adolescente armado que irrumpió en una escuela primaria armado con un rifle de asalto.
Además, tanto el miércoles como el mismo jueves se han registrado sendos tiroteos -uno en Tulsa y el otro en Wisconsin – que se han cobrado la vida de cerca de 9 personas en diferentes puntos del país.
En su discurso, el mandatario estadounidense pidió la aprobación de «leyes de bandera roja» que permitan notificar y comunicar entre distintas agencias aquellos casos que puedan ser considerados peligrosos.
También pidió la derogación del inmunidad que protege a los fabricantes de armas de ser demandados por la violencia perpetrada por personas que portan sus productos.
Biden criticó la negativa de la mayoría de los legisladores republicanos de endurecer las regulaciones sobre el control de armas en el país. «Es hora de que el Senado haga algo», exigió, para luego agregar: “No podemos volver a fallarle al pueblo estadounidense”.
La bancada republicana en el Senado ha bloqueado varios paquetes legislativos destinados a endurecer el control de las armas en el pasado; el último, hace una semana, una propuesta legislativa sobre terrorismo interno que incluía algunas medidas de control de armas, a la que se opuso la oposición republicana en bloque.
El fracaso de la propuesta, que obtuvo una votación por debajo de los 60 votos necesarios para hacer avanzar el proyecto, suscitó nuevas dudas sobre un posible acuerdo para reformar las medidas de seguridad relacionadas con las armas.
Mientras que los Republicanos piensan que el problema no son las armas.
Después del tiroteo en la escuela Primaria Robb, en Texas, el 24 de mayo, el gobernador republicano Greg Abbott ha rebatido el argumento de que una regulación de armas más estricta en su estado podría haber evitado la tragedia.
Abbott ha señalado que no es un problema de armas sino más bien de atención a la salud mental. “Nosotros como estado, nosotros como sociedad, necesitamos hacer un mejor trabajo con la salud mental. Cualquiera que le dispare a otra persona tiene un problema de salud mental, punto”, ha asegurado.
Mientras que, en Tennessee, el legislador estatal republicano Jeremy Faison escribió en su cuenta de Twitter que el estado debe apostar agentes de seguridad en “todas nuestras escuelas”, porque “el mal existe y debemos proteger a los inocentes”.