El cohete chino fuera de control estaba previsto reingresar a la atmósfera y precipitarse al océano este fin de semana.
Washington, D.C.–El cohete chino que estaba fuera de control finalmente reingresó a la Tierra y se desintegró sobre el océano Índico este domingo.
Funcionarios en Beijing aseguraron que el artefacto espacial de 18 toneladas retornaría en un punto del océano. Su descenso coincidió con los pronósticos de varios expertos de que sus residuos cayeran en el mar, dado que el 70 por ciento del planeta está cubierto por agua.
El cohete Long March 5B fue lanzado el 29 de abril desde la isla de Hainan. Llevaba un módulo para una estación espacial china.
Después que el módulo no tripulado Tianhe se separó del cohete, éste -de casi 21.000 kilogramos- debería haber seguido una trayectoria de reentrada planificada en el océano. En principio se creó incertidumbre porque nadie sabía con certeza dónde caerían los escombros.
«El Comando Espacial de EE.UU. dio seguimiento a la ubicación de la Gran Marcha 5B china en el espacio, pero su punto exacto de entrada a la atmósfera de la Tierra no se precisar hasta pocas horas después de su reentrada», dijo la Teniente Coronel Angela Webb, de la oficina de Asuntos Públicos del Comando Espacial de EE.UU. a la cadena CBS News. Aunque se esperaba su retorno este sábado, la caída del artefacto se registró el domingo.
En mayo de 2020, los escombros de otro cohete Long March 5B cayeron en partes de Costa de Marfil, causando daños a algunos edificios.
Al hablar con los periodistas el jueves, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, dijo que Estados Unidos no tenía planes de intentar derribar el cohete.
«Tenemos la capacidad de hacer muchas cosas, pero no tenemos un plan para derribarlo mientras hablamos», dijo Austin.
«Tenemos la esperanza de que aterrice en un lugar donde no dañe a nadie. Ojalá en el océano, o en algún lugar así».
El lanzamiento del módulo Tianhe es la primera de las 11 misiones planificadas para construir la estación espacial china.