Este acuerdo tiene como fin reafirmar el compromiso de los Estados con la seguridad alimentaria, impulsando una visión compartida, coherente, inclusiva, comunitaria y solidaria en la lucha contra la malnutrición, con el fin de acelerar el avance del cumplimiento de las metas del ODS 2: Hambre Cero.
Bogotá, Colombia.- En el marco del encuentro ‘Transformaciones para una América Latina Hambre Cero’, Colombia lideró la firma del Pacto por una ‘Gran Alianza por la Nutrición y el Hambre cero en Latinoamérica y el Caribe’, junto a ocho países: Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala, Perú, Paraguay, Costa Rica y El Salvador, dentro de la iniciativa ‘Innovation for Nutrition’ (I4N), encabezada por el Despacho de la Primera Dama, la Consejería Presidencial para la Niñez y la Adolescencia y el Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés) .
La Primera Dama, María Juliana Ruiz, afirmó que este compromiso es “una causa que nos une, una urgencia y un vínculo para hacer realidad los sueños y aportar verdaderas soluciones, que este sea el motor que nos anime a que en muy corto tiempo podamos decir que gracias a este pacto, a esta alianza, a este trabajo mancomunado, hemos podido aportar como ciudadanos y como sociedad, para que quienes padecen hambre, para quienes han tenido que padecer el fallecimiento de sus hijos por malnutrición, puedan decir: hoy no tengo hambre y fueron puestos los alimentos, los micronutrientes y la fraternidad necesaria en mi mesa, para que mi familia hoy esté completa”.
Asimismo, destacó el compromiso y la vocación de países de asumir ese llamado a la acción y de fortalecer el trabajo colaborativo, propositivo y multisectorial para combatir el hambre en los diferentes países, y en el caso colombiano, entre otros, de lograr en el año de pandemia una importante cifra de reducción de muertes asociadas y por desnutrición en niños menores de cinco años.
‘En este momento tenemos un reto doble y es el de trabajar con celeridad en la década de la acción y, adicionalmente, hacerlo teniendo en cuenta que hemos sufrido una pandemia, que ha limitado las condiciones para avanzar y que tuviéramos un retroceso significativo; una situación crítica que en Latinoamérica y el Caribe hizo que tuviéramos 14 millones de personas víctimas del hambre, causando un impacto negativo en su desarrollo físico, cognitivo y sostenible’, expresó la Primera Dama.
De igual manera, agradeció el trabajo en conjunto de todos los sectores porque están afianzando ese compromiso de construir soluciones y la oportunidad de vincular a los jóvenes en estas iniciativas innovadoras en pro de combatir el hambre en nuestros países.
Este acuerdo tiene como fin reafirmar el compromiso de los Estados con la seguridad alimentaria, impulsando una visión compartida, coherente, inclusiva, comunitaria y solidaria en la lucha contra la malnutrición, con el fin de acelerar el avance del cumplimiento de las metas del ODS 2: Hambre Cero.
También busca fortalecer iniciativas y promover oportunidades dirigidas al rescate de productos y conocimientos; promover la innovación en nutrición para buscar soluciones a nivel central y territorial; reconocer la contribución que sectores como la gastronomía, el turismo y actividades culturales aportan en saberes y sabores locales e influenciar positivamente cambios de hábitos y comportamientos, creando oportunidades laborales para los jóvenes.
Carolina Salgado, Consejera Presidencial para la Niñez y la Adolescencia afirmó que este acuerdo regional es histórico porque “propone y convoca a una gran alianza en toda la región para compartir e intercambiar experiencias, iniciativas, soluciones a esos grandes desafíos que tenemos en materia de nutrición, de hambre para acelerar el cumplimiento del ODS 2 ‘Hambre Cero’ a 2030. Este jueves presentaremos el primer HUB de la región para identificar soluciones que nos ayuden a acelerar estas iniciativas”.
De igual manera, Carlo Scaramella, Director y Representante de la Oficina de País del WFP en Colombia, afirmó que “en un mundo en el que más de 800 millones de personas se van a dormir cada noche con el estómago vacío, donde el cambio climático está afectando los medios de vida, donde la pandemia por covid-19 ha exacerbado la pobreza y las vulnerabilidades, ya no hay más tiempo para esperar.
Agregó que, «el hambre es antes que nada un fenómeno social, producto de la inequidad. Y es por eso que líderes, actores sociales, el sector público y privado, la sociedad civil, la academia, la juventud, y demás actores involucrados, compartimos la responsabilidad de promover soluciones asertivas, disruptivas y transformadoras para combatir el hambre y la pobreza.”
Y añadió: “Desde el Programa Mundial de Alimentos, celebramos el Pacto regional que hoy se suscribe, liderado por Colombia, como un acto importante que afirma el compromiso de todos los estados involucrados con respecto al objetivo común de erradicar el hambre y la malnutrición; esfuerzo que debe estar orientado a crear sociedades más equitativas, justas, e inclusivas, sin dejar a nadie atrás.”
El evento también contó con la participación virtual de David Beasley, Director Ejecutivo de WFP; Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL); Abigail Perry, Directora de Nutrición de WFP; Máximo Torero, Economista Jefe de la FAO; Bibi la Luz González, Fundadora de Come Mejor Wa’ik, y María Dolores Castro, Directora Regional de WFP.