El máximo tribunal de justicia estadounidense estipula que beneficiarios de TPS que entraron ilegalmente a EE.UU., no son elegibles para la residencia permanente.
Washington, D.C.—Los nueve magistrados que integran la Corte Suprema de los Estados Unidos decidieron el lunes por unanimidad que miles de inmigrantes que viven en la nación amparados bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS) no son elegibles para solicitar la residencia permanente.
El dictamen afecta solo a aquellos que entraron de manera irregular a Estados Unidos.
Los magistrados, según la jueza Elena Kagan, quien fue citada por la agencia de noticias AP, se ampararon para su fallo en la Ley de Inmigración y Nacionalidad que prohíbe a las personas que ingresaron al país ilegalmente y ahora tienen un estatus de protección temporal solicitar “tarjetas verdes” para permanecer en el país de forma permanente.
De acuerdo con la ley, el beneficio humanitario o TPS otorgado a personas que provienen de países devastados por guerras o desastres los protege de la deportación y les permite trabajar legalmente, pero no elimina así el hecho que entraron de “forma irregular”, informa la Voz de América.
Actualmente, hay en Estados Unidos unas 400.000 personas provenientes de 12 países gozan de TPS.
La legalización? ¿Qué está pasando?
La misma Kagan señaló que pese a que la Cámara de Representantes ya aprobó una legislación que haría posible que los beneficiarios de TPS se conviertan en residentes permanentes, el proyecto de ley “enfrenta perspectivas inciertas en el Senado”.
“El programa TPS otorga a los extranjeros el estatus de no inmigrantes, pero no los admite. Entonces, la concesión de TPS no hace que un participante ilegal… sea elegible” para una tarjeta verde”, afirmó Kagan.
La jueza explicó que la decisión no afecta a los inmigrantes con TPS que inicialmente ingresaron de forma legal a Estados Unidos y después se quedaron, “esas personas fueron admitidas legalmente en el país y luego recibieron protección humanitaria, pueden buscar convertirse en residentes permanentes”.
El presidente Joe Biden ha repetido en varias ocasiones estar a favor del cambio en la ley. Pero su administración, al igual que la administración Trump, argumentó que la ley de inmigración actual no permite que las personas que ingresaron ilegalmente al país soliciten la residencia permanente.
Los tribunales federales de todo el país habían llegado a decisiones contradictorias sobre si la concesión del estado de TPS era, por sí sola, suficiente para permitir que un inmigrante intentara obtener la residencia permanente.
Mientras grupos pro inmigrantes continúan argumentando que muchas personas que llegaron a EE.UU. por razones humanitarias han vivido en este país durante muchos años, tienen hijos ciudadanos estadounidenses y se han arraigado.
«Todas estas familias que están establecidas en los Estados Unidos y han vivido en nuestras comunidades durante décadas enfrentaron una amenaza muy real», dijo Lisa Koop, abogada del Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes que también enseña en la facultad de derecho de Notre Dame.
En 2001, Estados Unidos otorgó a los migrantes salvadoreños protección legal para permanecer en Estados Unidos después de una serie de terremotos en su país de origen.
Las personas de otros 11 países están igualmente protegidas. Ellos son: Haití, Honduras, Myanmar, Nepal, Nicaragua, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Siria, Venezuela y Yemen.