El vocero del Departamento de Estado reiteró que Estados Unidos sigue comprometido con su política de larga data de una sola China, guiada por la Ley de Relaciones con Taiwán, los tres Comunicados Conjuntos y las Seis Garantías. (Foto: Cortesía del Departamento de Defensa).

La Marina de Estados Unidos dijo que su destructor naval USS Milius, con misiles teledirigidos, atravesó el estrecho de Taiwán en un operativo de «libertad de navegación» realizado pocos días después de que China efectuara vastos ejercicios militares en la misma zona.

Taipéi, Taiwán – La Marina de Estados Unidos informó que su destructor naval USS Milius, con misiles teledirigidos, atravesó el estrecho de Taiwán en un operativo de «libertad de navegación» realizado pocos días después de que China efectuara vastos ejercicios militares en la misma zona.

El buque «realizó un tránsito rutinario por el estrecho de Taiwán el 16 de abril, por aguas donde se aplican la libertad de navegación y de sobrevuelo acorde con el derecho internacional», indicó la 7ª Flota de la Marina en un comunicado.

China considera a Taiwán como parte de su territorio y ha prometido retomar el control de la isla autónoma algún día.

Pekín lanzó el 8 de abril tres días de ejercicios militares alrededor de Taiwán, con simulaciones de ataques y el ensayo de un bloqueo al territorio.

La 7ª Flota compartió el lunes imágenes en Twitter de tripulantes mirando al estrecho, una ruta crucial para el comercio marítimo mundial.

«El barco transitó por un corredor del estrecho que está fuera de aguas territoriales de cualquier estado costero», agregó la Marina, según la cual, el recorrido evidenció el compromiso estadounidense con una región Asia Pacífico libre y abierta.

«Las fuerzas armadas de Estados Unidos vuelan, navegan y operan donde el derecho internacional lo permita», sostuvo.

Pekín puso fin el lunes a sus ejercicios bélicos, efectuados en respuesta a la reciente visita de la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, a Estados Unidos.

En el último día de las maniobras, el Milius navegó por aguas reivindicadas por Pekín en el mar de China Meridional.

Pekín calificó esa operación como una intrusión ilegal realizada «sin la aprobación del gobierno chino».