Al valor sentimental del café, se agrega el valor gastronómico, siendo la bebida por excelencia en los hogares dominicanos y la preferida por los turistas a la hora de acompañar un buen desayuno.
Santo Domingo, República Dominicana. -«El néctar negro de los dioses blancos», una locución coloquial para referirse al café, un requisito Sine Qua Non para bien despertarse cada mañana, ya sea en el campo o la ciudad en la República Dominicana, está de celebración en su Día Nacional en la nación.
Se estima que en el país se consumen de la producción nacional alrededor de 500,000 quintales al año, según el Consejo Dominicano del Café , por lo que se entiende existe una alta tasa de consumidores de la popular bebida.
Enclavadas en zonas montañas es ahí donde nacen las principales fuentes acuíferas del país, las plantaciones de café ocupan el 14% de la cobertura boscosa del territorio dominicano. Su cultivo representa el sustento de unas 50,000 familias y el empleo directo de unas 200,000 personas que intervienen en su producción.
Sin embargo, de acuerdo con datos de Codocafé, de los 2.2 millones de tareas dedicadas al cultivo del café en los años 80 y 90, actualmente se cultivan aproximadamente 1.6 millones.
La mayor pérdida de tareas ha ocurrido en los últimos diez años, mientras que en medio de la pandemia del COVID-19, esta poderosa industria continua en resiliencia a pesar de ser abatida al igual que otras, por los estragos causados por la pandemia.
Empero a todo ello, aún los hogares dominicanos siguen disfrutando de una sabrosa tasa de café, gracias al esfuerzo de miles de hombres y mujeres que velan por los cultivos de la planta que no es originaria de la República Dominicana.