Cerca de 13,5 millones de votantes votarán por un nuevo jefe de Estado entre el empresario Daniel Noboa y la correísta Luisa González. La elección pone fin anticipado al mandato de Guillermo Lasso, en medio de uno de los peores momentos de violencia en la historia del país
Quito, Ecuador – Los electores en Ecuador inició acuden este domingo a la jornada de balotaje electoral para elegir nuevo presidente, en medio de la etapa más violenta e insegura del país en su historia reciente, asociada al crimen organizado y marcada desde agosto pasado por el asesinato de un candidato.
El proceso de votación arrancó a las 7:00 de la mañana en Quito, la capital del país suramericano, según pudo constatar la Voz de América.
Trece millones y medio de electores están convocados a las urnas. Se prevé que los centros electorales cierren a las 5:00 de la tarde, hora local.
Pocas horas después de la apertura de las urnas, el ministro del Interior de Ecuador, Juan Zapata, informó que en lo que va de comicios no habían registrado incidentes en materia de seguridad. Más de 53.000 policías vigilan las votaciones, agregó.
Esta mañana, los primeros votantes hacían fila en distintos recintos electorales, algunos de los cuales, como ocurrió en elecciones pasadas, no terminaban de instalarse a primera hora debido a que los integrantes de las juntas receptoras del voto no llegaron a tiempo, según reportes de The Associated Press.
En Ecuador, el voto es obligatorio para los ciudadanos entre 18 y 64 años, y optativo para los adolescentes desde 16 y 17 años y los adultos mayores a 65.
Daniel Noboa, un joven acaudalado y heredero de un magnate bananero, y Luisa González, que busca reinstaurar el legado de una corriente de izquierdas que estuvo en el poder diez años, se miden en un pulso presidencial inédito para ambos. Hasta ahora, habían tenido un rol político más bien secundario, informa la Voz de América.
«Por un país de derechos. Votemos con memoria», escribió González en su cuenta de la red social X tras acercarse a las urnas.
Los comicios anticipados sepultan el mandato de Guillermo Lasso, tras solo dos años y medio de gestión en los que los asesinatos se han duplicado de forma consecutiva, y ponen en manos de dos debutantes las aspiraciones de los ecuatorianos de recuperar la paz y enderezar la economía.
Quien se imponga con mayoría simple de votos gobernará solo 18 meses, hasta mayo de 2025, que es el período que falta para completar del mandato de Lasso, tras su decisión de disolver la Asamblea para evitar someterse a un juicio político legislativo por un presunto caso de corrupción energética dentro de su gobierno.
El presidente saliente debe hacer el traspaso de poderes en una fecha aún por definir que la autoridad electoral estima para mediados de diciembre.
Lasso llama a la paz y pide enterrar la demagogia
Minutos antes de que abrieran las urnas, Lasso convocó al pueblo ecuatoriano para tener una jornada cívica en paz y “pensando en lo mejor para sus hijos, sus padres y el país” y destacó que los votantes tendrán la sabiduría “para desterrar la demagogia y el autoritarismo mirando hacia un mañana de paz y bienestar para todos”. rometió que su gobierno velará por la seguridad, la transparencia y el respeto a la voluntad popular expresada en las urnas.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint, dijo que en estas elecciones “se decide el futuro de nuestra economía, educación, salud y tantas áreas que impactan directamente en nuestras vidas” e hizo un llamado a la unidad para impedir que “las diferencias ideológicas minen la estabilidad democrática».