Las nuevas medidas de la administración Biden castigan a 32 entidades e individuos rusos.
Washington, D.C. –El gobierno de los Estados Unidos impuso el jueves una amplia gama de sanciones a Rusia y expulsó a 10 diplomáticos rusos, en represalia a lo que considera «acciones malignas» acusando al Kremlin de cometer «actos malignos», como la supuesta interferencia en las elecciones estadounidenses y el hackeo de instalaciones federales.
Las acciones, presagiadas durante semanas por la administración, representan las primeras medidas de represalia anunciadas contra el Kremlin por el hackeo, conocido familiarmente como la intrusión de SolarWinds, informa la Voz de América.
Se sospecha que en esa intrusión, los piratas informáticos rusos infectaron software ampliamente utilizado con código malicioso, lo que les permitió acceder a las redes de al menos nueve agencias en lo que los funcionarios estadounidenses creen que fue una operación de recopilación de inteligencia dirigida a minar secretos gubernamentales.
Con las medidas, EE.UU. busca enviar una “señal de que (…) impondrá costos de manera estratégica y económicamente impactante a Rusia si continúa o intensifica sus acciones internacionales desestabilizadoras”, escribió la Casa Blanca en un comunicado anunciando las acciones.
Entre las acciones, el presidente Joe Biden emitió una orden ejecutiva que autoriza al gobierno de Estados Unidos a sancionar a cualquier sector de la economía rusa y la utilizó para restringir la capacidad de Rusia de emitir deuda soberana para castigar a Moscú por interferir en las elecciones estadounidenses de 2020.
Biden prohibió a las instituciones financieras estadounidenses participar en el mercado primario de bonos soberanos rusos denominados en rublos a partir del 14 de junio. A los bancos estadounidenses se les ha prohibido participar en el mercado primario de bonos soberanos distintos del rublo desde 2019.
El Tesoro de Estados Unidos también incluyó en la lista negra a 32 entidades e individuos que, según dijo, habían llevado a cabo intentos dirigidos por el gobierno ruso para influir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020 y otros «actos de desinformación e interferencia».
En concierto con la Unión Europea, Gran Bretaña, Australia y Canadá, el Tesoro también sancionó a ocho personas asociadas con la ocupación y represión en curso de Rusia en Crimea, que Rusia anexó de Ucrania en 2014.
El Kremlin, hablando antes de la publicación de la orden ejecutiva, dijo que respondería de la misma manera y dijo que las nuevas medidas de Estados Unidos reducirían las posibilidades de que se lleve a cabo una cumbre entre el estadounidense Biden y el presidente Vladimir Putin.
Rusia niega haberse entrometido en las elecciones estadounidenses y haber orquestado un ciberataque que utilizó a la empresa de tecnología estadounidense SolarWinds Corp SWI.N para penetrar en las redes del gobierno de Estados Unidos. También niega haber usado un agente nervioso para envenenar al crítico del Kremlin Alexei Navalny.