La gestión operativa en la implementación del formato “Ruta Industrial del MICM” ha colocado el estetoscopio de las acciones sustantivas de la entidad en cada demarcación del territorio nacional, permitiendo reencauzar adecuadamente los vectores de esa institución y localizarla en el lugar que le corresponde en la sociedad.
Por Elmer González Cavallo
En la cronología republicana se evidencia que la «Secretaría de Hacienda y Comercio» fue incorporada en 1844, coincidiendo con el inicio mismo del sistema organizativo del Estado dominicano y de la Carta Magna de la Nación. Es en 1966, 122 años después de su origen, que esta entidad a través de la Ley Orgánica Núm. 290-66, es creada como “Secretaría de Industria y Comercio”
Desde su primer título como Secretaría de Estado, y con diversas designaciones a lo largo de su historia, esta corporación ministerial reorganizó su denominación como “Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes, MICM” a través de la Ley 37-17, en febrero de 2017.
Con más de 177 años de instaurada, es a partir de la nueva administración posesionada el pasado 16 de agosto del 2020, en que mayores expectativas se han creado sobre el rol protagónico que asume esta centralidad ministerial encargada de la formulación y aplicación de las políticas públicas para el fomento y desarrollo sostenible de la productividad y competitividad de la industria, el comercio y las Mipymes en la República Dominicana.
En la nueva gestión de Víctor Bisonó Haza, este ministerio por instrucciones del jefe de gobierno, ha definido las rutas precisas como ente esencial del gabinete estatal, para lograr un estadio de madurez institucional que ha permitido fortalecer las vías del cumplimiento integral sobre la misión con que fue creada y así la acción efectiva de sus roles.
La nueva gestión ha logrado concatenar esquemas de vanguardia en la transformación de la cultura organizacional, logrando ser parte de las entidades mundiales que ostentan la Certificación ISO-9001:2015, representando esto uno de los capítulos más relevantes de la historia de esta institución y constituyéndose en el primer ministerio nacional y regional en alcanzarlo en esta nueva década.
Se ha consolidado un sistema de mayor calidad, transparencia y eficiencia, posicionando esto al MICM, como un componente tangible y operativo en acción conjunta a otros ministerios e incidiendo a gran escala y con eficacia en las directrices del tren gubernamental.
Estos procesos han logrado que la ciudadanía y el país, hayan entendido esta cartera como una parte constitutiva e integral del desarrollo y no como como una estructura insular de orden regulatorio.
El nuevo equipo, ha asumido el reto principal de arreglar la casa y conjugar voluntades con el grado de los principios éticos de compromiso con la sociedad; se ha logrado definir en secuencia el hilo conductor de políticas de transparencia, atención y proximidad con todos los actores y factores del tejido productivo nacional. Así también, se ha delineado un nuevo Plan Estratégico Institucional de vanguardia, con la estructuración de programas y prospectivas de impacto a la acción productiva dominicana en consonancia con el Gobierno Central.
Un gran desafío nacional en últimas décadas era la atención del sistema de zonas francas, aspectos que en la presente gestión se ha logrado consolidar. Así también, la sinergia con los sectores de las exportaciones e inversiones que influyen en el organigrama para el encadenamiento de valor productivo, logrando constituir una evolución favorable en esa institución, y una efectiva agenda industrial, comercial y empresarial en la patria de Duarte.
Se ha enmarcado el comercio interno, el comercio exterior, los regímenes especiales, la producción local, las zonas francas y el universo de las Mipymes, con definidos esquemas de proyección internacional, para accionar un sistema económico globalizado de relevantes oportunidades competitivas en un escenario de constante crecimiento.
El formato definido por el ministro ha enfocado sus principios de gestión entendiendo la inversión en infraestructura y la innovación como motores fundamentales del crecimiento y el desarrollo económico y en alineación con el objetivo No.9 de los ODS, impactando el territorio con el fortalecimiento del sistema de gobernanza de las dinámicas productivas de la nación caribeña.
La gestión operativa en la implementación del formato “Ruta Industrial del MICM” ha colocado el estetoscopio de las acciones sustantivas de la entidad en cada demarcación del territorio nacional, permitiendo reencauzar adecuadamente los vectores de esa institución y localizarla en el lugar que le corresponde en la sociedad.
Ha resultado de particular importancia el interés de la nueva gestión en impulsar el aparato productivo en las diez regiones de desarrollo del país, sobreponiendo la acción productiva ante los efectos de la situación sanitaria mundial, y promoviendo una mayor articulación en un marco amplio de interés e intercambio participativo.
A la vez, se ha logrado propugnar con notas sobresalientes un mayor impulso para el arranque definitivo de la activación de los sectores comerciales e industriales del país, asegurando un año de evolución favorable en la consecución del índice de prosperidad humana y el desarrollo sostenido del país.
Breve sobre el arquitecto Elmer González Cavallo:
Es un prestigioso catedrático, urbanista y arquitecto dominicano, quien ha sido reconocido en importantes escenarios tanto dentro de la República Dominicana como en el exterior del país, tomando de referencia su capacidad y logros profesionales en el sector, donde ha contribuido en gran manera al desarrollo de su país.
Es Secretario General de la Unión de Escuelas y Facultades de Arquitectura de América Latina, UDEFAL para América Latina, además de académico, investigador, ensayista, planificador y con Master E.S y / Master G.U.
Tambié se desempeña como Consultor Internacional y Especialista en Cooperación Internacional.