- El candidato conservador hereda débiles finanzas públicas y una economía con problemas de liquidez.
- Reactivar la economía y pasar la página de la crisis sanitaria generada por el coronavirus será tal vez su más grande desafío.
Quito, Ecuador–El banquero ecuatoriano Guillermo Lasso ganó el domingo la presidencia de Ecuador, en una segunda vuelta en la que sacó ventaja al candidato de izquierda, el economista Andrés Arauz.
Su llegada al poder es una buena noticia para los ecuatorianos que aspiran al mantenimiento de las políticas de libre mercado en lugar del socialismo.
A la vez hereda débiles finanzas públicas y una economía con problemas de liquidez. Reactivar la economía y pasar la página de la crisis sanitaria generada por el coronavirus será tal vez su más grande desafío, informa la Voz de América.
«Es un día en que todos los ecuatorianos han decido su futuro, han expresado con su voto la necesidad de cambio y el deseo de mejores días para todos», dijo Lasso en un acto.
Sus partidarios gritaban: «¡Lasso presidente!».
Según cifras oficiales del Consejo Nacional Electoral, y con casi la totalidad de los votos contados, Lasso llevaba el 52,5% de los sufragios, mientras Arauz alcanzaba el 47,5%.
Lasso, de 65 años, prometió avanzar en temas como los derechos de los animales y para detener la discriminación por orientación sexual.
En otro acto la noche del domingo, el candidato de izquierda reconoció su derrota.
«Este es un traspié electoral, pero de ninguna manera es una derrota política ni moral porque nuestro proyecto es de vida, es una lucha», dijo Arauz.
Además adelantó que llamaría a Lasso para felicitarlo.
Arauz había prometido donar 1.000 dólares para familias pobres y un retorno a las políticas socialistas pero no fue suficiente para alcanzar la presidencia.
El expresidente Rafael Correa, mentor político de Arauz, reconoció que las proyecciones que habían tenido sobre la campaña habían sido erradas y en su cuenta de twitter le deseó «suerte a Guillermo Lasso».
«Su éxito será el de Ecuador», dijo el exmandatario.
Miles de ecuatorianos salieron a las calles para festejar el triunfo de la democracia y celebraron hasta entrada la madrugada.