Los siniestros arrasaron las ciudades de Louisville y Superior, al noroeste de Denver.
Denver, EE.UU. — Mike Guanella y su familia descansaban en su casa en Colorado a la espera de celebrar una Navidad tardía el jueves en la noche cuando los reportes de un incendio en pastos cercanos se convirtieron rápidamente en un preocupante aviso de preevacuación y, en cuestión de minutos, en una orden de desalojo inmediato.
Los Guanella estaban entre las decenas de miles de residentes que se vieron obligados a marcharse de sus casas a las afueras de Denver mientras los incendios forestales, avivados por rachas de viento de hasta 169 km/h (105 mph), envolvieron parte de dos ciudades y arrasaron un estimado de 580 viviendas, un hotel y un centro comercial.
En lugar de abrir los regalos de Navidad en su vivienda en la ciudad de Superior, como tenían planeado, Guanella y su esposa, junto con sus tres hijos y sus tres perros, se alojaban en la casa de un amigo en Denver y esperaban que la suya siguiese en pie.
“Esos regalos siguen bajo el árbol… esperamos», dijo Guanella.
Al menos un bombero y otras seis personas resultaron heridas en los incendios que comenzaron el jueves en la mañana, inusuales a estas alturas del año y tras un otoño extremadamente seco y un invierno que por el momento no ha dejado apenas nieve. El jefe de la policía del condado de Boulder, Joe Pelle, reconoció que puede haber más heridos e incluso fallecidos debido a la intensidad de unos fuegos que se propagaron rápidamente por la región.
“Este es el tipo de incendio que no podemos combatir de frente”, dijo Pelle. “De hecho, teníamos auxiliares del jefe policial y bomberos en áreas donde tuvieron que retirarse porque simplemente fueron superados”, informa la Voz de América.
Al caer la noche, las autoridades estudiaban el comportamiento del viento y la reacción de los incendios para determinar cuándo podrán acceder los equipos a la zona para comenzar a evaluar los daños y buscar a posibles víctimas.
Antes en el día, las autoridades habían ordenado la evacuación de las ciudades de Louisville y Superior, ubicadas a unos 32 kilómetros (20 millas) al noroeste de Denver y con una población conjunta de 34.000 personas. También se cortó un tramo cercano de la autopista 36.