El Ministerio de Relaciones Exteriores de China insiste en no conocer la controversia en torno a la tenista profesional Peng Shuai, quien desapareció tras acusar a un ex alto funcionario de agredirla sexualmente.
Nueva York, EE.UU.— La Oficina de la Alta Comisionada para Derechos Humanos de las Naciones Unidas hizo un llamado para conocer el paradero de la tenista china Peng Shuai, a quien no se ha visto en público desde que a principios de noviembre acusara públicamente de asalto sexual a un exfuncionario del Gobierno chino, el ex viceprimer ministro chino, Zhang Gaoli.
“Como saben, según la información disponible, no se ha sabido nada de Peng, quien formalmente es número uno en el mundo en la categoría de parejas, desde que alegó en las redes sociales que había sido agredida sexualmente. Entonces, realmente, enfatizaríamos que es importante saber dónde está y su estado, saber sobre su bienestar”, dijo Liz Throssell, vocera de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU.
Tenistas, organizaciones deportivas y, ahora, las Naciones Unidas piden que se verifique el bienestar de Shuai, cuya acusación fue retirada de las redes sociales en China. El tema también fue bloqueado en internet, controlado por las autoridades chinas.
“Creemos que sería importante que haya una investigación sobre las acusaciones de agresión sexual hechas contra el ex viceprimer ministro de China, Zhang Gaoli», agregó Throssell.
Hasta la fecha, ni Zhang ni la administración de Xi Jinping se han referido a la acusación. Y, al ser cuestionado, el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores aseguró no saber del tema.
“No es una cuestión diplomática y no estoy al tanto de la situación», aseguró Lijian, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
La Asociación Femenina de Tenis también ha cuestionado la veracidad de la más reciente publicación en medios estatales chinos, atribuida a Peng Shuai, asegurando que la atleta está bien y retractándose de sus acusaciones.
¿Por qué China minimiza su aparente desaparición?
El gobierno comunista rara vez tolera los comentarios negativos sobre los funcionarios. Según los informes, otros retadores, como autores, disidentes y libreros de Hong Kong, han desaparecido después de ofender a los líderes. Algunos reaparecen en el sistema legal.
“Podemos conectar los puntos y sospechar que Beijing está detrás de todo esto”, dijo a la Voz de América Alexander Vuving, profesor del Centro de Estudios de Seguridad de Asia-Pacífico Daniel K. Inouye, en Hawai. «Están bajo la custodia del partido».
El control chino sobre la información está «construido sobre la noción histórica del papel del emperador como mediador entre el cielo y la tierra y, por lo tanto, como una figura cuasi divina», ahondó en un estudio el investigador Michael McCarty de la Universidad de Baylor.
Zhang, de 75 años, tuvo una carrera condecorada como miembro del Comité Permanente del Politburó del Partido Comunista y secretario del Partido Comunista en la ciudad portuaria de Tianjin. Había presidido comités gubernamentales que supervisaron el megaproyecto de la presa de las Tres Gargantas y la iniciativa Belt and Road para el desarrollo de infraestructura internacional.