Indignados legisladores Demócratas y Republicanos por cambios de la administración Biden hacia los regímenes de Cuba y Venezuela. Mientras algunos consideran que una política de apertura hacia La Habana «no lleva a ningún lado», otros aseguran que impactará directamente en las vidas de los cubanos en la isla.
Miami, EEUU — Las nuevas medidas económicas hacia Cuba anunciadas por la administración de Joe Biden esta semana están generando reacciones encontradas entre los detractores y los que las apoyan.
El rechazo más contundente surgió de legisladores federales en Washington, D.C., entre ellos los senadores Bob Menéndez, del Comité de Relaciones Exteriores del Senado; Rick Scott y Marco Rubio, ambos de la Florida; y los representantes Albio Sires, Mario Díaz-Balart y María Elvira Salazar, quienes rechazaron de plano el alivio de sanciones tanto al gobierno de Cuba como al de Venezuela.
Entre las principales medidas anunciadas por Washington están el fin de las limitaciones al envío de remesas y a los vuelos a Cuba, el restablecimiento del Programa de Reunificación Familiar Cubano (CFRP), la potenciación de las empresas privadas y oxigenar el llamado intercambio “pueblo a pueblo”, que permite a los estadounidenses visitar la isla.
Algunos consideran que una política de apertura hacia La Habana «no lleva a ningún lado», mientras otros aseguran que impactará directamente en las vidas de los cubanos.
“El impacto inmediato va a ser más flujo de dinero a las familias cubanas, que han estado ya durante dos años en una lucha tremenda por la sobrevivencia”, dijo desde Nueva York el profesor y estudioso de asuntos cubanos Ted Henken, en referencia a las afectaciones en la isla por la pandemia de coronavirus.
Mateo Haydar, investigador de Heritage Foundation, dijo desde Washington DC que «abrirse al régimen, enriquecer al régimen y darle alguna legitimidad o algún reconocimiento diplomático a ese régimen represivo, pues no lleva a ningún lado”.
La Casa Blanca dijo el martes que el conjunto de medidas se produjo en respuesta a un reclamo mayoritario de los cubanos.
“Sabemos que la comunidad cubana estaba esperando. Era un anuncio importante. Recordemos que estamos hablando de familias que estaban esperando ser reivindicadas”, dijo la portavoz en español de la Casa Blanca, Luisana Pérez, en entrevista con la VOA.
El Departamento de Estado aseguró que no va a eliminar sanciones a entidades militares cubanas que procesaban remesas, entre ellas la empresa Fincimex, informa la Voz de América.
Algunos críticos se enfocan en que hace menos de un año, en el verano del 2021, ocurrieron en Cuba las mayores manifestaciones antigubernamentales desde que Fidel Castro se hizo con el poder en 1959. Para reprimir, las autoridades cortaron el internet, detuvieron a activistas y, meses más tarde, encausarlos en procesos penales que resultaron en penas de hasta 20 años de cárcel.
«Es muy fácil hablar de derechos humanos y democracia (…) pero este accionar lo que demuestra es todo lo contrario», dijo Hayder, quien asegura que las nuevas medidas fortalecen al «régimen» y le dan «cierta legitimidad y vía libre de saber que no hay ninguna presión internacional en su violación de los derechos humanos y que puede seguir desarrollando una estrategia de sobrevivencia autoritaria”.
Cubanos en la isla ven las medidas como un alivio
Los anuncios, en cambio, han sido tomados desde la isla como un alivio a la dura situación económica, dijo vía telefónica a la VOA Reinaldo Escobar, editor jefe del diario independiente 14ymedio.
“A estas personas les parece que todo esto que está pasando en relación a las nuevas medidas del presidente Joe Biden son cosas que les convienen», dijo Escobar. Con las medidas bajan los precios de los vuelos y de «la mercancía que se trasiega», y «las personas están deseosas de que regresen a todo ritmo y a todo galope las remesas”, agregó.
Según Escobar, a quienes ya salieron de Cuba, que “ya escaparon de esta situación”, les parece que mejor que la gente salga a protestar. Sin embargo, los cubanos en la isla “están felices de que haya más remesas, conque haya más vuelos, conque la embajada norteamericana abra un espacio para poder tener visa”, explicó.
Exilio cubano entre la aceptación y el rechazo
Los anuncios del lunes no dejaron indiferente a la comunidad cubana en el exilio. Juan Antonio Rodríguez, exiliado cubano en Miami, mostró su beneplácito con la reactivación del Programa de Reunificación Familiar, ya que «existía desde antes (…) y es positivo», para las familias cubanas, cita Radio Televisión Martí.
El popular presentador radial cubanoestadounidense Roberto Rodríguez-Tejera dijo sobre los acontecimientos que “es evidente la falta de comunicación de la Casa Blanca con Miami, con los exiliados”, reportó el Nuevo Herald.
Erich García, programador y experto local en criptomonedas, dijo que “más allá del significado humano —porque las familias se reunirán y habrá un intercambio cultural— poco a poco habrá un florecimiento de estos emprendedores”, en referencia a pequeños negocios que abrieron la isla tras el deshielo de la era del expresidente Barack Obama.
Desde Miami, Orlando Gutiérrez, del Directorio Democrático y la Asamblea de la Resistencia Cubana, dijo a Radio Martí que las medidas eran «conceptos errados».
«Es una ilusión pensar que en Cuba puede existir un sector económico independiente que no esté controlado por los militares», dijo.
Sigue el flujo migratorio de cubanos, aumentan las expulsiones
Los anuncios de la Casa Blanca no parecen detener el flujo migratorio de cubanos, quienes desde hace algunos meses, cuando el gobierno de Nicaragua levantó la exigencia de visado para los naturales de la isla, usaron la nación centroamericana como pasadizo a la frontera con EEUU.
La periodista de VOA Celia Mendoza, desde El Paso Norte, Ciudad Juárez, México, entrevistó a cubanos que fueron regresados desde EEUU por entrar de manera irregular.
Un cubano entrevistado, que pidió no ser identificado, dijo que huyó de Cuba.
“No se puede vivir en Cuba ya”, dijo, y agregó que había estado detenido por las autoridades estadounidenses en un lugar donde había “enfermos y no los atienden”.
En el centro de detención, de capacidad para 120 personas, había más de 500, dijo.
Este martes la oficina de Aduanas y Control de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés) dijo que los encuentros con inmigrantes en el mes de abril aumentaron considerablemente.
El gobierno de Biden se propone suspender este mes de mayo el llamado Título 42, una prerrogativa que le permite expulsar de manera expedita a los inmigrantes bajo argumentos de salud pública.
CBP informó que en abril, 96.908 encuentros con inmigrantes fueron procesados para expulsión bajo el Título 42 y que 137.180 encuentros fueron procesados bajo el Título 8.
«CBP trabaja para asegurar y administrar nuestras fronteras mientras construye un sistema de inmigración justo y ordenado», advirtió CBP.
[Con la colaboración de los periodistas de la Voz de América Jorge Agobián, desde Washington, y Celia Mendoza, desde El Paso, Texas]