El jefe del Estado dominicano pidió mayor colaboración de la comunidad internacional en Haití.
Constanza, República Dominicana. – El presidente de la República Luis Abinader garantizó la seguridad en la zona fronteriza con Haití y subrayó, “que los dominicanos no tienen por qué preocuparse”, con relación a la tensa situación que se vive en el país vecino a raíz del magnicidio que se produjo esta semana.
“La frontera está en total paz, gracias al trabajo del Ejército de la República Dominicana y todas las demás fuerzas que están allí”, puntualizó el primer mandatario de la nación, quien además abordó sobre el proceso investigativo que se realiza en relación al asesinato del presidente Jovenel Moïse en Haití.
Hablando con periodistas este domingo y al término de una visita en la Fortaleza Carlos Castillo Pimentel en esta localidad, el presidente Abinader dijo que, “la operación Gavión puesta en marcha por el ministerio de las Fuerzas Armadas, tras el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse el pasado miércoles, está dando sus resultados.”
Abinader aprovechó para referirse a la construcción de la verja perimetral tecnológica que el gobierno dominicano levantará en la zona fronteriza, indicando que, “espera su inicio en aproximadamente tres meses cuando ya haya concluido el proceso de licitación que establece la ley de Compras y Contrataciones.”
Cuestionado sobre si República Dominicana participa en las investigaciones relacionadas con el asesinato del presidente haitiano, dijo que no, “que al país no se le ha solicitado.”
Sobre una posible mediación en el conflicto interno haitiano, dijo que tampoco a República Dominicana se le ha solicitado.”
Sobre este particular agregó que “el país va a apoyar, pero sin participar.” Esa ha sido la postura de la República Dominicana”, según precisó el presidente Abinader.
Recordó que en una ocasión tanto el gobierno, como la oposición solicitaron nuestra mediación, y se le dijo que buscábamos el lugar, pero no participamos.
En ese sentido reiteró la necesidad de que la comunidad internacional asuma una postura más decidida, indicando que si bien las consecuencias de los problemas de Haití afectan a República Dominicana, también hay consecuencias para toda la comunidad internacional.