Por Zunilda Mercedes Fondeur
Con la victoria de Joe Biden y Kamala Harris, gana la institucionalidad en EE. UU. Joe Biden, del Partido Demócrata, ex vicepresidente en los dos períodos de Barak Obama, gana cómodamente la presidencia de los Estados Unidos de América.
A los 29 años de edad, Biden ganó la senaduría de Delaware, en donde nació, ya casado y con tres hijos.
Hasta el momento también el voto popular lo declaró vencedor, con más de cuatro millones, lo que se espera aumente conforme sean contadas las boletas enviadas por correo, lo que no favoreció a Hillary Clinton en el 2016, pese a haber ganado 3 millones de votos populares por encima de Donald Trump, vencedor por el voto electoral.
Los Estados tienen que certificar los votos, porque se respeta las leyes electorales de cada uno. Joe Biden, es el nuevo presidente de Los Estados Unidos.
Kamala Harris, primera mujer en llegar a la vicepresidencia, para orgullo del género femenino y las minorías, así como todos los estadounidenses conscientes de los valores humanos e intelectuales.
Ganó el mundo, el universo ambiental y el discurso institucional. Por otra parte los demócratas retoman el congreso, manteniendo la cámara baja.
Joe Biden es cuadragésimo sexto Presidente electo en los Estados Unidos de América, al ganar el estado de Pennsylvania 49.7 % contra 49.2 % del actual presidente Donald Trump.
Con los veinte votos aportados por el estado de Pennsylvania, hasta el momento suma 273 votos electorales, 3 más de los que eran necesarios para llegar a los 270 que establecen las leyes constitucionales.
Quedan pendientes cinco estados, de los cuales, según los pronósticos conforme estudios de la cantidad de votos faltantes y la tendencia, es posible que uno, Carolina Del Norte, sea ganado por Trump, lo que no hace diferencia en los resultados, aún cuando los ganara todos.
Los jefes de Estados del mundo ya están enviando felicitaciones al mesurado e institucional nuevo presidente de la nación más poderosa del mundo.
Se espera que el presidente Biden ponga en cumplimiento sus promesas, entre las que se encuentra la legalización de los 11 millones de soñadores o Dreamers, así como el restablecimiento del TPS, para los inmigrantes de países peligrosos y el respeto del derecho de los inmigrantes en general. También que el nuevo inquilino de la Casa Blanca, a partir de enero próximo, retome el acuerdo sobre el calentamiento global y otros temas.
Ojalá el gobierno de Joe Biden consiga apagar la violencia racial, que ya estaba controlada luego de que un presidente de color y con el carisma de Barak Obama y su primera dama Michelle, trabajaran en este tema por 8 años.
Se espera que el perdedor y actual presidente controle su discurso incendiario, ya que no pudo aportar pruebas al fraude que había denunciado.
Éxitos, presidente demócrata, gobernando para todas las corrientes ideológicas.