Desde el 1951, año en que inicia el conteo de coronas y campeonatos en la Liga Dominicana de Béisbol, LIDOM, en República Dominicana, el equipo azul representa la franquicia de deporte profesional más exitosa del espectro deportivo no sólo a nivel nacional, sino regional.

Con el sonoro triunfo en la Serie del Caribe 2023, en Venezuela, la sumatoria de palmares con (23) coronas nacionales, (11) diademas del Caribe y (31) City Champ (campeonatos entre los equipos de la ciudad de Santo Domingo), totalizan el insuperable récord de (65) trofeos obtenidos.

Por Elmer González Cavallo / “El Patriota sin Miedo”

Con el aval de contundentes cimientos estadísticos, el equipo los Tigres del Licey “El Glorioso” es en la actualidad uno de los equipos más exitosos en el ámbito del deporte de la región latinoamericana, y quizás, de los deportes modernos del planeta desde la última mitad del siglo XX.

Desde el 1951, año en que inicia el conteo de coronas y campeonatos en la Liga Dominicana de Béisbol, LIDOM, en República Dominicana, el equipo azul representa la franquicia de deporte profesional más exitosa del espectro deportivo no sólo a nivel nacional, sino regional.

En ese período de (72) años comprendidos desde el 1951 al 2023, los Tigres del Licey, aún en la diferencia de proporciones y formatos, le superan en triunfos a todos los equipos de la “Major League Baseball (MLB)” en Estados Unidos y a cualquier otro equipo de las ligas de baseball latinoamericanas.

Con (3) tres campeonatos en el torneo de invierno dominicano en la última década, 6 en los últimos 20 años y (3) trofeos de series del Caribe en lo que va del nuevo milenio, la mística azul difícilmente podrá ser rebasada. El éxito de esta franquicia la convierte en la entidad mejor valorada del béisbol latinoamericano, estimulando un crecimiento sostenido en los ingresos por concepto de patrocinio.

Con el sonoro triunfo en la Serie del Caribe 2023, en Venezuela, la sumatoria de palmares con (23) coronas nacionales, (11) diademas del Caribe y (31) City Champ (campeonatos entre los equipos de la ciudad de Santo Domingo), totalizan el insuperable récord de (65) trofeos obtenidos.

Es evidente, además, que ese rango de empíreos y triunfos es refrendado por la simpatía de millones de hinchas en todo el territorio nacional (más de 60% de la fanaticada) e inmensas pasiones de las diásporas dominicanas en las diversas latitudes del planeta.

Sin lugar a duda, la trayectoria deportiva de ese conjunto criollo va más allá de ser un equipo de liga de invierno simbolizado por el color azul y el Tigre. Es una insoslayable narrativa de orgullo e identidad dominicana que define una Marca país en materia deportiva, es la carta de presentación de una indiscutible marca región caribeña

Una gran contradicción

Cuantos acontecimientos y emociones habrán enmarcado esas siete décadas; cuantas coincidencias han estado alineadas como señal de victoria para lograr esas coronas y ese liderazgo regional del indiscutible Rey caribeño en materia de béisbol.

El Glorioso, es un equipo de héroes y heroínas que ha enfundado en su uniforme a Pedro Martínez y Vladimir Guerrero, dos de los cuatros dominicanos que son miembros del Salón de la Fama en Cooperstown, ciudad norteamericana que adquiere fama mundial con cientos de miles de visitantes al año, precisamente a través de este museo deportivo que sirve de potenciador urbano, el cual funciona para la exhibición de importantes objetos de esta disciplina, para preservar la historia, honrar la excelencia y conectar generaciones con el beisbol.

Entonces surge la interrogante: ¿Dónde o en cual lugar está contenida la síntesis historiográfica del Edén deportivo del más aventajado equipo de beisbol en el Caribe?