UNICEF anunció junto a las cifras de 2021 que ha emprendido una campaña de cuatro años en conjunto con el gobierno, empresas privadas y otros sectores sociales para que los niños y su desarrollo se conviertan en una prioridad para el país.
Quito, Ecuador — Uno de cada tres niños ecuatorianos padece desnutrición, lo que afecta su desempeño educativo y de lenguaje, mientras cinco niñas de entre 10 y 14 años dieron a luz por día como resultado de la violencia sexual en 2021, reveló el jueves la delegación en Ecuador del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
En un informe presentado con ocasión del Día Mundial de la Infancia, Luz Ángela Melo, representante de UNICEF en Quito, aseguró que “estas cifras son alarmantes” y convocó al gobierno, la sociedad y los distintos actores a emprender acciones coordinadas para apoyar a los seis millones de niños y adolescentes ecuatorianos.
El año pasado, 106 adolescentes de entre 15 y 19 años dieron a luz por día lo que, según el diagnóstico de UNICEF, compromete el futuro de las madres y de los recién nacidos.
El 50 % de los hogares con niños, en un país de 18 millones de habitantes, tuvo dificultad para acceder a los alimentos necesarios en 2021 a raíz de la pandemia. En consecuencia, el informe precisó que un 27 % de los niños tiene comprometido su desarrollo debido a la desnutrición crónica infantil, que se eleva a 38 % cuando se trata de niños indígenas.
UNICEF reveló también que un 72,3 % no accede a servicios de desarrollo infantil como salud y educación y que 178 menores se suicidaron en un contexto de problemas económicos y sociales.
UNICEF anunció junto a las cifras de 2021 que ha emprendido una campaña de cuatro años en conjunto con el gobierno, empresas privadas y otros sectores sociales para que los niños y su desarrollo se conviertan en una prioridad para el país.
El gobierno del presidente Guillermo Lasso lanzó el mes pasado un proyecto estatal para combatir la desnutrición infantil crónica hasta el año 2030.
El Ejecutivo asegura que destinará 350 millones de dólares al año para lograr que la malnutrición no supere el 10 % en promedio y no más del 6 % entre los infantes de hasta dos años.