Poco después de las 10:30pm del domingo, operarios e ingenieros provocaron el derrumbe controlado del Champlain Towers ya que suponía una amenaza para los rescatistas que estaban trabajando sobre el terreno.
Miami, EE.UU.–Once días después de que una gran parte de un condominio en el sur de la Florida colapsara repentinamente, enterrando a docenas de personas y devastando la ciudad de Surfside, los rescatistas buscaban señales de vida en medio de una parte recientemente demolida del edificio que, según las autoridades, era inestable y potencialmente peligrosa con la tormenta tropical Elsa se aproxima sobre la región.
Ingenieros especializados en detonación demolieron este domingo por la noche la parte del edificio de la ciudad de Surfside, en Florida, que aún quedaba en pie. Las autoridades habían dicho que esa estructura suponía un peligro para los más de 300 rescatistas que están en las labores de búsqueda en la zona cero, ya que había la posibilidad de que se derrumbara.
La amenaza de un posible colapso llegó el jueves de madrugada, cuando se decidió suspender durante 15 horas las tareas de rescate en la zona de cero. “Había un peligro muy serio de que el edificio colapsara. Se tuvo que suspender las operaciones hasta nuevo aviso”, dijo la portavoz del Departamento de Emergencias del condado de Miami-Dade, Erika Benítez.
Así que ingenieros, expertos y autoridades se reunieron de urgencia para valorar muy seriamente la posibilidad de demoler esa parte del Champlain Towers. A pesar de que se había comentado que esa operación podría alargarse un mes, en menos de dos se decidió adelantar la demolición.
Y es que había otra amenaza: la llegada de la tormenta tropical Elsa. La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine-Cava, había admitido que este ciclón había puesto en jaque las operaciones sobre el terreno por lo que se decidió adelantar la demolición para evitar males mayores.
“La llegada de la tormenta tropical puede suponer una amenaza muy grande para el sur de la Florida, y especialmente para los rescatistas que están trabajando en la zona de Surfside”, explicó la funcionaria durante una comparecencia pública.
Después de una semana y tres días desde que ocurrió la tragedia, los equipos de emergencias han estado trabajando las 24 horas del día, en turnos de 12 horas, para poder buscar supervivientes entre los escombros.
Las posibilidades de poder encontrar a alguien con vida, realmente, son muy remotas. “A medida que pasan las horas y los días, es prácticamente imposible poder encontrar a gente viva, hay que ser realista, pero yo tampoco pierdo la esperanza”, explicaba el comisionado del condado de Miami-Dade, José “Pepe” Díaz, en declaraciones a la Voz de América.
Pese a eso, ahora que ya no hay ningún peligro y que los equipos de rescate podrán acceder a lugares que no habían podido llegar por el riesgo de derrumbe, se espera que las tareas de búsqueda se agilicen. Hasta el momento se han confirmado 24 víctimas mortales y 121 personas desaparecidas.
“Quiero que la comunidad de Surfside sepa una cosa: vamos a estar con ellos hasta el final”, prometía la alcaldesa, asegurando que el gobierno local no iba a desistir en los trabajos para encontrar a las personas desaparecidas entre los escombros y los amasijos de hierro y hormigón.
Al mismo tiempo, las autoridades ya avanzaron que se han iniciado las reuniones para cambiar los protocolos de las inspecciones. Todo con un objetivo: “Que no vuelva a ocurrir algo así”. Además, está previsto que la Fiscalía de Florida disponga la formación de un Gran Jurado para depurar responsabilidades sobre lo que ocurrió ese fatídico 24 de junio en la ciudad de Surfside.
En el sur de la Florida nadie entiende cómo es posible que ocurriera una tragedia así en un edificio que aparentemente estaba en buen estado. Sin embargo, un informe de 2018 ya señalaba que la construcción tenía serios problemas en su estructura.