- El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, condenó unas elecciones en Nicaragua «cuyo resultado era desde hace tiempo una conclusión predestinada”.
- Subrayó que “esa represión y manipulación electoral, denunciada ampliamente por los nicaragüenses y la comunidad internacional, privó a la votación del 7 de noviembre de un significado verdadero”.
Washington, D.C.–El secretario de Estado de Estados Unidos Antony Blinken, dijo este lunes que aunque Daniel Ortega y Rosario Murillo puedan continuar atrincherados en el poder en Nicaragua, la elección del 7 de noviembre no les otorga ningún mandato democrático para gobernar.
En un comunicado emitido por el Departamento de Estado, Blinken consideró que “el presidente de Nicaragua Ortega y la vicepresidenta Murillo se declararon ganadores de unas elecciones nacionales cuyo resultado era desde hace tiempo una conclusión predestinada”.
“El gobierno de Ortega-Murillo privó a los nicaragüenses de una opción real al disolver a todos los partidos de oposición genuinos y encarcelar a los principales candidatos presidenciales”, dijo el comunicado.
Blinken afirmó que “esa represión y manipulación electoral, denunciada ampliamente por los nicaragüenses y la comunidad internacional, privó a la votación del 7 de noviembre de un significado verdadero”.
“El gobierno de Ortega-Murillo negó a los nicaragüenses su derecho a votar en elecciones libres y justas y privó ilegalmente de libertad a casi 40 personas”.
El secretario de Estado advirtió que “aunque ellos estén proclamando que ‘defienden la soberanía nacional’ en su respuesta a la condena internacional a su comportamiento indignante, los líderes democráticos comprenden que la soberanía real se origina en la ciudadanía (los votantes), y solo los gobiernos que celebran elecciones libres y justas pueden reclamar con credibilidad que representan la voluntad del pueblo”.
“Estados Unidos se une a las otras democracias en la región y en todo el mundo para condenar esta violación de las normas democráticas”, dijo Blinken. “Estamos con el pueblo nicaragüense y respaldamos a los que busquen restaurar la democracia”.
El comunicado prometió que Estados Unidos continuará usando la diplomacia, acciones coordinadas con aliado y socios, y restricciones de visas, como sean apropiadas, para promover la rendición de cuentas de los cómplices que respaldan las acciones antidemocráticas del gobierno de Ortega-Murillo”.
“Trabajaremos con otros gobiernos democráticos, incluyendo en la Asamblea General de la OEA del 10 al 12 de noviembre, para presionar por el regreso a la democracia a través de elecciones libres y justas y el total respeto a los derechos humanos en Nicaragua”, dijo la nota, que señaló que “esto tiene que comenzar con la liberación inmediata e incondicional de todos los detenidos injustamente”.