La primera jornada de la 51ª. Asamblea General de la OEA este miércoles transcurrió sin mencionar la situación de Nicaragua. La Unión Europea sí sentó postura ante la situación.
Washington, D.C. — Los ministros de exteriores del continente americano y sus representantes ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) evitaron abordar la situación en Nicaragua este miércoles durante la apertura de la 51ª. Asamblea general del organismo y optaron por centrar su atención en la lucha contra la pandemia.
Los funcionarios centraron toda su atención en las vacunas, la recuperación económica frente al COVID-19 y agilizar mecanismos de cooperación para hacer frente también al cambio climático.
La situación de Nicaragua que Estados Unidos ha señalado con insistencia, este mismo miércoles con la firma del presidente Joe Biden de la Ley Renacer, no entró al pleno de debates en el diálogo inicial de 3 horas que transcurrió de manera virtual.
Ni el canciller de Guatemala, Pedro Brolo, presidente de la asamblea general, ni el secretario general de la OEA, Luis Almagro aludieron a la situación de Nicaragua, después de los comicios del pasado domingo, en los que el presidente Daniel Ortega se ha proclamado vencedor ante el escepticismo de la comunidad internacional.
Almagro se limitó a enfatizar la importancia de recuperar la economía en la región y agilizar los mecanismos de obtención de vacunas, y también alertó de los efectos del cambio climático.
“Nuestros países son víctimas de calamidades que amplifican la situación como amenazas, y muchos países no visualizan todavía la salida de la pandemia”, dijo Almagro.
Unión europea rompe hielo y sienta postura
Por contra, los países de la Unión Europea sí pusieron el tema en la mesa y llamaron a la OEA a reforzar mecanismos de defensa de la democracia en la región y ahondaron en la situación del país centroamericano.
Los altos funcionarios europeos en calidad de observadores permanentes coincidieron que las elecciones del domingo reciente estuvieron marcadas por una “carencia de legitimidad”.
El secretario de Estado de España para Iberoamérica y el Caribe, Juan Fernández Trigo, rompió el hielo y llamó directamente a poner la mirada en Nicaragua.
“Nos alineamos por la defensa de la democracia ante cualquier deriva totalitaria. Permítanme detenerme en las recientes elecciones celebradas en Nicaragua; España junto a la Unión Europea no reconoce los resultados de unos comicios que carecen de garantías y legitimidad”, dijo el alto funcionario de Exteriores español.
A España se sumaron otros países del viejo continente como Suiza, Francia, Alemania, Suecia y el representante de la Unión Europea.
Johannes Matyassy, subsecretario de Estado para asuntos exteriores suizos, dijo que su país se suma “a las condenas de naciones” en la comunidad internacional para desconocer al gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que se declararon victoriosos para dirigir el país durante el próximo quinquenio a pesar de los señalamientos y cuando los líderes opositores están encarcelados.
“Seguimos con especial atención los desarrollos en el país y llamamos a la restauración de la gobernabilidad democrática, del respeto a derechos humanos y la liberación de todos los presos políticos en Nicaragua” dijo Matyassy.