Según observatorios de derechos humanos al menos 45 menores de entre 14 y 17 años están siendo procesados penalmente en Cuba por participar en las marchas del 11 de julio del año pasado. Catorce de ellos están en la cárcel a la espera de juicios.
Miami, EE.UU.–Un grupo bipartidista de senadores estadounidenses ha pedido por medio de una carta a la recién nombrada directora del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, (UNICEF), Catherine Russell, interceder con alta prioridad en la protección de al menos 45 niños y menores de 17 años encarcelados por el gobierno de Cuba luego de participar en protestas de julio del año pasado.
La misiva la firman los senadores Marco Rubio, republicano por Florida, Robert Menéndez, demócrata por Nueva Jersey, Bill Cassidy, republicano por Luisiana y Ben Cardin, demócrata por Maryland.
“Creemos que la situación en Cuba amerita toda la atención y condena de la comunidad internacional… Las autoridades cubanas deben saber que sus actos descarados tienen consecuencias y son inaceptables para cualquier país que pretenda ser considerado un miembro legítimo de la comunidad internacional”, dicen los senadores en la carta.
Los legisladores federales comparten con la funcionaria de Naciones Unidas y responsable de los derechos de la niñez, que según reportes del observatorio de derechos humanos Justicia 11J, tras las protestas del 11 de julio de 2021, “el régimen cubano ha detenido al menos a 45 menores de entre 14 y 17 años”.
Todos acusados de supuestos ‘delitos’; 14 de esos menores permanecen tras las rejas en espera de juicio, dicen los senadores, según datos de Justicia 11J.
“El régimen cubano es prolífico en el uso de la detención arbitraria como herramienta de represión”, agregan los funcionarios electos, y matizan que reportes de organizaciones de derechos humanos consignan al menos 1.028 detenciones en el año 2020.
Human Rights Watch informó también que los detenidos después de participar en las masivas protestas de julio, cuando miles de cubanos se tomaron las calles en todo el país reclamando libertades y derechos ante el gobierno de Miguel Díaz-Canel, han sufrido severa persecución.
Según reporta la organización, aparte de la persecución contra los participantes, “a los detenidos se les ha privado de forma deliberada de sueño”; también “han sido golpeados, agredidos sexualmente, y recluidos en celdas sin luz durante días”.
En noviembre pasado UNICEF se sumó al pedido de organizaciones internacionales para pedir a las autoridades cubanas proporcionar información fidedigna sobre casos denunciados sobre niños detenidos.
No obstante el gobierno cubano solo ha proporcionado extensos informes con datos genéricos de los procesos realizados, acotan los legisladores, y no ha respondido a los pedidos de transparencia que solicitaron las organizaciones.