La diputada Soraya Suárez, (PRM-Santiago), dijo que el presidente Luis Abinader debe despedir funcionarios el 27 de febrero. La legisladora se refirió en particular al embajador dominicano en España, Juan Bolívar Díaz, por su crítica a las “botellas”.
Santo Domingo, República Dominicana — La diputada por el PRM, Soraya Suárez, consideró este miércoles que el presidente Luis Abinader debería destituir al embajador de la República Dominicana en España, Juan Bolívar Díaz, luego de que circulara un video en donde él expresa que “el día que empiecen a designar perremeístas en la embajada recojo y me voy”.
«Se ha visto como este señor entiende él mismo que es el más preparado, que es el más merecedor como él lo dice con sus propias palabras, y lo peor que tiene todo esto, es que él inquiere al presidente diciéndole que no quiere que nombren botellas, o sea que el entienden que el presidente nombra botellas, es mucho atrevimiento de parte de él», expresó Suárez.
Dijo que en vez de él hacer la publicación que hizo ayer, haciendo algunas aclaraciones, lo que debió fue pedir excusas, retractarse y decir que él se equivocó, «pero no justificar lo injustificable, porque él que ve el video completo termina más indignado, él es muy irrespetuoso».
Asimismo sostuvo que por el mal manejo que han tenido durante estos dos años de gobierno, no solo a Bolívar Díaz, el presidente Abinader deberá hacer cambios en el tren gubernamental este próximo 27 de febrero.
«Aquí hay cosas que ordenar, aquí hay ministros y directores que entienden que le dieron una herencia, que no reciben a nadie, que no escuchan a nadie y por eso hay muchos problemas en este gobierno» puntualizó la legisladora oficialistas.
La misma postura tiene el diputado peledeísta Sócrates Pérez, quien consideró que con su accionar algunos ministros y directores han desacreditado la gestión del presidente Abinader.
Posición de Juan Bolívar Díaz
Mientras el embajador en España insistió este martes en que sus declaraciones fueron sacadas de contexto, ya que se refería a la designación de perremeístas, repitiendo las botellas porque «en la recta final de la vida no iba a transigir aprobando lo contrario de lo que he profesado».
Aclarando que se refería a las botellas en la embajada, porque ya había dicho que entre los nuevos designados sí había una militante del PRM, pero que era ya profesional con ejercicio en la Cancillería.