Las nuevas sanciones limitan la capacidad del presidente Vladimir Putin para amortiguar el golpe de restricciones previas.
Washington, D.C. –El Departamento del Tesoro de Estados Unidos prohibió el lunes las transacciones con el Banco Central de Rusia y el fondo de inversión extranjera de Rusia, al imponer estrictas sanciones financieras a una economía rusa que ya está en caída libre.
Las nuevas sanciones financieras efectivamente cortan al banco central ruso del dólar estadounidense y limitan severamente al presidente ruso, Vladimir Putin, la capacidad de amortiguar el golpe de las sanciones anteriores.
Las personas y empresas estadounidenses ahora no pueden realizar ninguna transición financiera con o en nombre del Banco Central de la Federación Rusa, el Fondo Nacional de Riqueza de la Federación Rusa o el Ministerio de Finanzas de la Federación Rusa.
Las sanciones también prohíben que cualquier firma financiera extranjera envíe dólares estadounidenses al banco central ruso, al ministerio de finanzas y al fondo de riqueza.
El Departamento del Tesoro dijo que haría excepciones para ciertos pagos relacionados con la energía en un intento por evitar un fuerte aumento en los precios mundiales del petróleo y el gas natural. Pero funcionarios estadounidenses dijeron el lunes que las nuevas sanciones aún empujarían a la economía rusa a un colapso más profundo que atribuyen a la invasión de Ucrania por parte de Putin.
“Nuestra estrategia, en pocas palabras, es asegurarnos de que la economía rusa retroceda mientras el presidente Putin decida seguir adelante con su invasión de Ucrania”, dijo un alto funcionario de la administración de Biden en una llamada con periodistas.
Estados Unidos y sus aliados occidentales anunciaron el sábado que apuntarían a más de US$600 mil millones en reservas en poder del banco central de Rusia. Lo describieron como el cofre de guerra de Putin para evitar las sanciones. De inmediato, el rublo cayó más de un 30 por ciento frente al dólar el lunes y llevó al banco central ruso a subir su tasa de interés de referencia.
Congelar las reservas extranjeras de Rusia evitará que el país aumente el valor del rublo vendiendo la moneda de otras naciones. A medida que el valor del rublo se desplome, los rusos enfrentarán severos desafíos para poder pagar alimentos y otras necesidades básicas.
Las nuevas sanciones también podrían limitar la capacidad de Rusia para estabilizar a los principales bancos después de que fueran aislados del sistema financiero mundial en rondas anteriores de sanciones.
“Este es un círculo vicioso de retroalimentación que se desencadena por las propias elecciones de Putin y se acelera por su propia agresión. Es un trato muy injusto que Putin le está dando al pueblo ruso, ya que el mundo desconecta a Rusia del sistema financiero global y de todos sus beneficios”, dijo un alto funcionario de la administración de Biden.
Las sanciones del banco central son el paso más reciente y significativo en una campaña sin precedentes para descarrilar la economía rusa y obligar a Putin a reconsiderar las consecuencias internas de atacar a Ucrania.
A pesar de la cautela inicial entre las naciones europeas, EE.UU. y sus aliados han excluido en gran medida a Rusia del sistema financiero global y el comercio internacional, con pocas excepciones para el sector energético y la ayuda humanitaria. Incluso Suiza, que históricamente se ha mantenido neutral en los conflictos geopolíticos, está a punto de congelar los activos rusos en sus bancos.
Si bien Estados Unidos ha impuesto sanciones similares a Corea del Norte, Venezuela e Irán, no hay precedentes de que tantos países impongan sanciones tan estrictas a una economía del tamaño de la de Rusia.
Los expertos en economía y finanzas advierten que Rusia podría responder con sus propios límites en las exportaciones de petróleo y gas natural, lo que podría provocar que los precios de la energía se disparen después de años de aumento de los costos de la energía en todo el mundo.