Desde su celda en una sede policial, Juan Orlando Hernández se defendió. Reiteró que es «inocente» y «víctima de una venganza y una conspiración» de capos narcotraficantes que él extraditó y que sirvieron de testigos contra su hermano. En total las autoridades incautaron «33 inmuebles, distribuidos en los departamentos de Francisco Morazán [centro, donde queda la capital], Olancho [este] y Lempira [oeste], ocho sociedades mercantiles, 16 vehículos y productos financieros.»
Tegucigalpa, Honduras — Las autoridades hondureñas incautaron el viernes la casa y decenas de propiedades, productos financieros y otros bienes al expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), quien espera ser extraditado a Estados Unidos donde está acusado de narcotráfico, informó el Ministerio Público, (MP).
Las autoridades, luego de una investigación «sobre el núcleo familiar del ciudadano Juan Orlando Hernández Alvarado, ejecutan operaciones para el aseguramiento e incautación de los bienes muebles e inmuebles, sociedades mercantiles y productos financieros vinculados al núcleo familiar», dijo el MP en un comunicado.
El portavoz de la institución, Yuri Mora, informó a la AFP que una de las propiedades incautadas es la residencia de la colonia capitalina San Ignacio, donde Hernández fue capturado el pasado 15 de febrero, a petición de Estados Unidos.
Según la fiscalía, presentó su solicitud al juzgado de privación de dominio para efectuar las incautaciones luego de investigar las relaciones de Hernández con personas vinculadas al narcotráfico.
«Los fuertes antecedentes de hechos plasmados en los informes de investigación» sustentan las medidas, indicó el comunicado del MP.
En total las autoridades incautaron «33 inmuebles, distribuidos en los departamentos de Francisco Morazán [centro, donde queda la capital], Olancho [este] y Lempira [oeste], ocho sociedades mercantiles, 16 vehículos y productos financieros».
La Justicia de los Estados Unidos solicitó en febrero la extradición de Hernández, que fue ratificada el lunes por la Corte Suprema de Justicia de Honduras, luego que la defensa apelara la decisión de un juez de un tribunal menor.
Estados Unidos acusa al expresidente de «conspiración (…) para importar sustancia controlada» y «poseer armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos».
Según la solicitud de extradición, entre 2004 y 2022 «Hernández participó en la conspiración violenta de narcotráfico para recibir cargamentos de múltiples toneladas de cocaína enviadas a Honduras desde Colombia y Venezuela, entre otros lugares», por mar y aire.
Desde la cárcel en una sede policial, Hernández se defendió, reiterando que es «inocente» y «víctima de una venganza y una conspiración» de capos narcotraficantes que él extraditó y que sirvieron de testigos contra su hermano.
Su hermano, Juan Antonio «Tony» Hernández, fue condenado a cadena perpetua en marzo del 2021 acusado del mismo delito en una corte de Nueva York.
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