Un avión especial de la agencia antidroga DEA transporta al exmandatario a territorio de los Estados Unidos. En caso de que sea declarado culpable de narcotráfico y tráfico de armas, el expresidente Juan Orlando Hernández, de 53 años, se enfrentaría a una sentencia mínima obligatoria de 40 años de prisión.
Tegucigalpa, Honduras — A primera hora de la tarde en Tegucigalpa, las autoridades escoltaron al expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández hasta el avión que deberá de llevarlo este mismo jueves a Estados Unidos, donde el exmandatario enfrenta cargos por tráfico de drogas y de armas.
Tras varias horas de retraso y bajo fuertes medidas de seguridad, el expresidente Hernández -esposado y ataviado con una cazadora color azul turquesa- caminó hacia el avión, donde le esperaban agentes de la Agencia de Control de Drogas de EEUU.
Horas antes, las autoridades policiales locales habían informado a reporteros que el operativo estaba retrasado a la espera de la llegada del vuelo de la DEA.
«El Estado de Honduras en atención a Acuerdo de Extradición que existe con Estados Unidos de América y siguiendo la norma jurídica emanada por la Corte Suprema de Justicia a través del Juez Natural, procederá a ejecutar la orden de extradición del ciudadano Juan Orlando Hernández Alvarado», indicó el texto.
Hernández gobernó Honduras entre 2014 y 2022. Su hermano, el exlegislador Juan Antonio «Tony» Hernández fue también arrestado en noviembre de 2018 por cargos de narcotráfico y tráfico de armas y luego condenado a cadena perpetua en un tribunal federal de Nueva York.
La extradición del exmandatario hondureño ocurre un día después de un simulacro de seguridad el miércoles, que generó expectativas de una pronta deportación.
En la operación participó la Policía Nacional de Honduras con dos helicópteros y dos caravanas de vehículos blindados desde la sede de una unidad especial de la misma institución, donde Hernández permaneció recluido desde el 15 de febrero, hasta la Base Aérea.
Una vez en Estados Unidos, Hernández será presentado ante el mismo tribunal del Distrito Sur de Nueva York que condenó a su hermano.
En caso de que sea encontrado culpable, el expresidente, de 53 años, se enfrentaría a una sentencia mínima obligatoria de 40 años de prisión.
Será trasladado el jueves en un avión de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) que llegará el jueves a Honduras para efectuar el operativo, informó el miércoles la agencia Reuters citando al asesor de la presidencia, Manuel Zelaya. La aeronave aterrizará a las siete de la mañana en el aeropuerto internacional Toncontín, informó Zelaya a la televisora hondureña HCH.
Bufete estadounidense defenderá al expresidente hondureño
Así lo informó la familia de Hernández en un texto dirigido a la comunidad nacional e internacional: «Se ha tomado la decisión de contratar a la firma de abogados Raymond Colón (…) para la defensa del expresidente, padre, hermano, abuelo y esposo, Juan Orlando Hernández, en los tribunales del Condado Sur de Nueva York».
El texto dijo además que «a partir de este momento esta firma de abogados serán los únicos autorizados a dar declaraciones ante los medios de comunicación en relación al caso que la fiscalía norteamericana ha presentado» en su contra.
La familia reiteró en el texto el argumento sobre «la inocencia» del expresidente y asegura que está siendo «víctima de la venganza de los narcotraficantes que él mismo extraditó o que obligó a huir a Estados Unidos».
Indicó además que los que le han acusado lo hicieron «reducir sus penas a cambio de, y en base a mentiras, acusar al expresidente de cometer actos reñidos con la ley de ese país». El comunicado afirma que se trata de «las mentiras que pronto van a ser desvanecidas por el equipo de defensa».
«Confiamos en la justicia norteamericana», concluyó el texto que elogió su trabajo al frente del gobierno.