El mega yate, cuyo dueño presuntamente es un magnate ruso, partió del puerto Don Diego cerca del mediodía de este viernes, cubierto bajo el mismo manto de misterio con el que llegó al país justo hace un mes.
Santo Domingo, República Dominicana — El misterioso yate Flying Fox abandonó este viernes el puerto Don Diego con rumbo desconocido hasta el momento, tras un mes retenido en el país desde marzo pasado dentro de una pesquisa realizada por el gobierno de los Estados Unidos y las autoridades dominicanas.
Desde que fue allanado, las autoridades no informaron sobre qué acciones realizaron a raíz de lo que pudieron haber encontrado allí. En principios, se dijo que había recalado en el puerto con turistas abordo para fines de abastecimiento y mantenimiento.
Luego, el viernes 1 de abril se indicó que el yate fue requisado a solicitud de Estado Unidos como parte de una investigación sobre lavado de activos y tráfico de armas que lleva a cabo el país norteamericano en contra de varios objetivos presuntamente dedicados a estos ilícitos.
El yate Flying Fox que ancló en el Puerto Don Diego el 21 de marzo de este año, fue movido del lugar a eso de las 11 de la mañana de este viernes.
La embarcación de lujo, que fue allanada hace unas tres semanas por el Ministerio Público, ha generado polémica sobre quiénes son sus ocupantes y las características que tiene y lo ocupado por las autoridades en las pesquisas realizadas.
Durante el operativo participaron efectivos de Aduanas, fuerzas militares y parte del personal de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, (HSI).
Todo esto como parte de su investigación «sobre presunto lavado de activos y tráfico de armas”.
Según el MP, la nación norteamericana «tiene abierta una investigación en contra de varios objetivos dedicados al lavado de activos a escala internacional».
El Flying Fox es una nave moderna y cómoda que incluye terrazas marinas, plataformas y una enorme piscina de popa, que se extiende a lo ancho de la cubierta principal, sin mencionar sus dos “helipuertos gemelos”, área de spa, cine con butacas, entre otros espacios.
Este viernes una fuente de la Procuraduría General de la República solo se limitó a decir que la embarcación ya no estaba en el puerto. Durante el tiempo que estuvo allí, el Flying Fox fue una atracción para turistas y cientos que dominicanos que iban al puerto a hacerse fotos.
La embarcación de lujo, que fue allanada hace unas tres semanas por el Ministerio Público, ha generado polémica sobre quiénes son sus ocupantes y las características que tiene y lo ocupado por las autoridades en las pesquisas realizadas.