«Ni en Ucrania nos ocurrió esto», lamenta el equipo periodístico del canal de Miami, MegaTV, tras ser expulsados de Nicaragua el pasado fin de semana cuando intentaron cubrir la llegada de cubanos a ese país.
San José, Costa Rica — El periodista de origen cubano Camilo Loret de Mola y su camarógrafo César Torero, ambos del medio en español de Miami, MegaTV, fueron retenidos y posteriormente expulsados de Nicaragua el pasado fin de semana al llegar al Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino.
El equipo pretendía cubrir la llegada masiva de cubanos, luego de que el gobierno del presidente Daniel Ortega eliminara el requisito de visas para los ciudadanos de de la isla. Sin embargo, Loret de Mola y Torero narraron a la Voz de América que las autoridades los estaban esperado a su llegada.
Según Loret, de 58 años, las autoridades argumentaron que supuestamente no llevaban consigo el examen de COVID-19, algo que él niega. “Nos estaban esperando, sabían que llegábamos, en qué vuelo y hasta cómo nos llamábamos” dijo el reportero de MegaTV a la Voz de América.
Loret, quien actualmente se encuentra en Honduras junto a su camarógrafo, dijo que incluso fue amenazado con ser detenidos cuando reclamó la retención de su pasaporte y en un momento en que intentó grabar.
“Me comienzan a decir que Nicaragua es soberana y que no tiene por qué darme explicaciones, pero cuando empezamos a grabar se pusieron como fieras. Yo me sentí como si estuviera en el Aeropuerto Internacional José Martí, de Cuba”, expresó Loret, vía Skype a la VOA.
El camarógrafo Torero afirmó que desde su llegada, unos sujetos no identificados se acercaron a él y le pidieron su pasaporte y le comenzaron a hacer varias preguntas intimidatorias.
«Ni en Ucrania»
El equipo periodístico lamentó que ni siquiera en países de conflictos se presentaron problemas similares y “malos tratos” como los vividos en Managua.
“Hace menos de 28 días estuvimos en Ucrania, en medio de una guerra y nadie nos trató así. Nos revisaron muchísimo, incluso personas de la OTAN y no tuvimos el menor problema, y llegamos a Nicaragua, un país aparentemente en paz y nos tratan como delincuente, es decir ni en Ucrania”, lamentó Loret.
El gobierno de Ortega comenzó a agudizar esta práctica contra el libre ejercicio del periodismo desde el año 2018, en el contexto de las manifestaciones antigubernamentales.
En 2021 a reporteros internacionales de varias cadenas internacionales se les negó el ingreso para cubrir los comicios presidenciales de noviembre, donde Ortega se impuso en un nuevo mandato, tras encarcelar a todos sus contrincantes.
De hecho el Departamento de Estado en su informe de 2021 indicó que en Nicaragua “ el gobierno controló estrictamente la entrada de personas afiliadas a algunos grupos, específicamente organizaciones humanitarias y religiosas”.