El Banco Central reafirma su compromiso con la vigilancia sobre el entorno económico actual para continuar tomando las medidas necesarias para contrarrestar el impacto en la economía dominicana del desafiante panorama internacional, a fin de garantizar la estabilidad de precios y del mercado cambiario.

Un informe indica que el índice de precios al consumidor (IPC) del mes de abril registró una variación de 0.96 % con respecto al mes de marzo de 2022. Al cierre del mes de abril de 2022, la inflación de República Dominicana es 2.4 veces superior a su meta, con una menor desviación en seis de nueve países mencionados.

Santo Domingo, República Dominicana — El informe mensual del BCRD expone que la inflación subyacente registró una variación mensual de 0.63 % en el mes de abril, observándose una ligera tendencia creciente.

Este último indicador aísla el comportamiento de ciertos alimentos con gran variabilidad en sus precios, así como los combustibles, servicios con precios regulados como la tarifa eléctrica, el transporte y las bebidas alcohólicas y el tabaco, con el objetivo de extraer señales más claras para la conducción de la política monetaria.

El reporte publicado por el BCRD explica que la dinámica inflacionaria a nivel mundial se ha acelerado luego de la invasión de Rusia a Ucrania, hecho que constituyó un nuevo choque de oferta agregada global, justo cuando comenzaban a disiparse las presiones al alza de los precios derivadas de la pandemia del Covid-19.

En ese sentido, subraya que las materias primas básicas (commodities) para la producción local como maíz, trigo, cebada y soya conjuntamente con los fertilizantes han registrado incrementos de precios importantes en los últimos meses, reflejando el panorama internacional más convulso.

Indica que de forma particular, el barril del petróleo intermedio de Texas (WTI) ha pasado de una cotización promedio de US$83 durante el mes de enero de 2022 a US$102 por barril durante el mes de abril.

Asimismo, se mantienen elevados los costos del transporte internacional de contenedores impactando los precios de los bienes importados de consumo habitual.

De igual forma, puntualiza que la inflación interanual en los Estados Unidos de América, el principal socio comercial de República Dominicana, se ubicó en 8.3 % al cierre del mes de abril.

Señala que ese índice es más de cuatro veces superior a la meta promedio de 2.0 % de la Reserva Federal a largo plazo, cercana la observación más alta de los últimos 40 años.

En Canadá alcanzó su valor máximo en tres décadas al registrar un 6.7 % en marzo de 2022. Mientras que, en la Zona Euro, el indicador adelantado de la inflación anualizada en abril de 2022 se encuentra en 7.5 %, siendo la más alta en la historia de ese bloque de países desde la creación del euro como moneda común.

“De manera particular, cabe mencionar el incremento evidenciado en los niveles de inflación interanual de economías tales como España (8.3 %), Alemania (7.4 %) y el Reino Unido (7.0 %), de acuerdo a las últimas cifras disponibles.”

En el caso de la mayoría de los países de América Latina que operan bajo el esquema de metas de inflación, éstos exhiben incrementos interanuales del IPC por encima de los niveles centrales de los rangos meta establecidos en sus programas monetarios, que rondan entre 3.0 % y 5.0 %.

Tales son los casos de Perú con una inflación de 8.0 % (4.0 veces mayor), Brasil 12.1 % (3.5 veces mayor), Chile 10.5 % (3.5 veces mayor), Colombia 9.2 % (3.1 veces mayor), Paraguay 11.8 % (3.0 veces mayor), México 7.7 % (2.6 veces mayor), Costa Rica 7.2 % (2.4 veces mayor), Honduras 8.3 % (2.1 veces mayor) y Uruguay 9.4 % (1.9 veces mayor) conforme las últimas informaciones disponibles a la fecha.

Al cierre del mes de abril de 2022, la inflación de República Dominicana es 2.4 veces superior a su meta, con una menor desviación que seis de los nueve países mencionados.

El BCRD agrega que ante el contexto actual descrito anteriormente, los bancos centrales a nivel global han orientado la política monetaria hacia una postura restrictiva, incrementando las tasas de interés de referencia y retirando gradualmente los estímulos monetarios provistos en el periodo de la pandemia para normalizar los niveles de liquidez de las economías, con el propósito de contener las presiones sobre los precios y contribuir a la convergencia de la inflación hacia los objetivos establecidos en los respectivos esquemas de política monetaria de cada país.