Francisco dirigió el rezo del Ángelus este domingo 28 de agosto desde L’Aquila, la ciudad italiana que en 2009 sufrió un terremoto donde 300 personas perdieron la vida.
Roma, Italia — Durante el rezo del Ángelus, el Papa agradeció a todos los que han participado en esta visita “incluso a los que han tenido que hacerlo a distancia, en casa o en el hospital o en la cárcel”.
“Agradezco a las autoridades civiles su presencia y el esfuerzo organizativo. Agradezco de corazón al Arzobispo y a los demás Obispos, a los sacerdotes, a los consagrados y consagradas, al coro y a todos los voluntarios, así como a la policía y a la Protección Civil”, dijo a continuación.
A continuación, el Papa Francisco mostró su cercanía “al pueblo de Pakistán, afectado por las inundaciones de proporciones desastrosas”.
“Rezo por las numerosas víctimas, los heridos y los desplazados, y por la pronta y generosa solidaridad internacional”, dijo el Santo Padre.
También recordó al pueblo ucraniano y pidió rezar por él “y por todos los pueblos que sufren a causa de las guerras”.
“Que el Dios de la paz reavive en los corazones de los dirigentes de las naciones el sentido humano y cristiano de la misericordia. María, Madre de la Misericordia y Reina de la Paz, ruega por nosotros”, concluyó.
Al mismo tiempo, el Papa Francisco mostró su cercanía “al pueblo de Pakistán, afectado por las inundaciones de proporciones desastrosas”.