Sus mayores éxitos llegaron en la década de 1960 y 1970, incluyendo “Coal Miner’s Daughter”.
Tennessee, EEUU — Loretta Lynn, la hija de un minero de Kentucky cuyas canciones francas sobre la vida y el amor como una mujer en la región de los montes Apalaches la sacaron de la pobreza y la convirtieron en un pilar de la música country, ha muerto. Tenía 90 años.
En un comunicado enviado a The Associated Press, la familia de Lynn dijo que falleció el martes en su casa en Hurricane Mills, Tennessee.
“Nuestra adorada madre, Loretta Lynn, falleció pacíficamente esta mañana del 4 de octubre mientras dormía en su casa en su amado rancho en Hurricane Mills”, señaló la familia en la misiva. Pidieron respeto a su privacidad en su luto y dijeron que se anunciarán los planes para el funeral más adelante.
Lynn ya tenía cuatro hijos cuando inició su carrera a comienzos de la década de 1960, y sus canciones reflejaban su orgullo por sus orígenes rurales en Kentucky.
Como compositora creó un personaje de una mujer ruda y retadora, un contraste a la imagen estereotipada de la mayoría de las cantantes femeninas country. Lynn, quien era miembro del Salón de la Fama de la Música Country, escribió sin miedo sobre sexo y amor, esposos que engañan, divorcio y control natal y llegó a meterse en problemas con las radiodifusoras por material que incluso hacía temblar a los rockeros.
Sus mayores éxitos llegaron en la década de 1960 y 1970, incluyendo “Coal Miner’s Daughter”, “You Ain’t Woman Enough”, “The Pill”, “Don’t Come Home a Drinkin’ (With Lovin’ on Your Mind)”, “Rated X” y “You’re Looking at Country”. Era famosa por cantar con vestidos largos con faldas amplias con elaborados bordados y brillantes, muchos eran creados por quien fue su asistente y diseñador por años, Tim Cobb.
Su honestidad y lugar único en la música country fue retribuido. Fue la primera mujer en ser nombrada artista del año en los dos premios más importantes del género, primero por la Asociación de Música Country en 1972 y luego por la Academia de Música Country tres años más tarde.
“Eso era lo que quería escuchar y lo que sabía que otras mujeres querían escuchar también”, dijo Lynn a AP en 2016. “No escribía para los hombres, escribía para nosotras las mujeres. Y a los hombres les encantaba también”.
En 1969, publicó su autobiografía “Coal Miner’s Daughter”, que le ayudó a llegar a un público todavía mayor.
“We were poor but we had love/That’s the one thing Daddy made sure of/He shoveled coal to make a poor man’s dollar” (Éramos pobres, pero teníamos amor/papá se aseguraba de eso/Él cavaba carbón para hacer un dólar de pobre).
“Coal Miner’s Daughter”, que también es el título de su libro de 1976, se convirtió en una película homónima en 1980. El retrato que hizo Sissy Spacek de Lynn le valió un Premio de la Academia y el filme también estuvo nominado a mejor película.
Mucho tiempo después de su mayor éxito comercial, Lynn ganó dos premios Grammy en 2005 por su álbum “Van Lear Rose”, con 13 canciones que escribió, incluyendo “Portland, Oregon”, sobre una relación sexual de una noche bajo los influjos del alcohol. “Van Lear Rose” fue una colaboración con el rockero Jack White, quien produjo el álbum y tocó la guitarra.
Su nombre de pila era Loretta Webb, era la segunda de ocho hijos, decía que había nacido en Butcher Holler, cerca del pueblo minero de Van Lear en las montañas al este de Kentucky. En realidad no existía Butcher Holler. Ella dijo después a un reportero que inventó el nombre para propósitos de una canción basada en los nombres de las familias que vivían ahí.
Su padre tocaba el banjo, su mamá tocaba la guitarra y creció escuchando canciones de la Familia Carter. Su hermana menor, Crystal Gayle, es otra cantante country galardonada con el Grammy, con éxitos como “Don’t It Make My Brown Eyes Blue” y “Half the Way”. La hija de Lynn, Patsy Lynn Russell, también es compositora y produjo algunos de sus álbumes.
“Yo cantaba desde que nací”, dijo Loretta Lynn AP en 2016. “Papi solía salir al pórtico donde yo cantaba y arrullaba a los bebés para dormir. El decía, ‘Loretta, cierra esa bocota. La gente puede escuchar todo ese griterío’. Y yo decía ‘Papí, ¿qué importa? Todos son mis primos’”.