Como político exitoso que ha ejercido la presidencia por tres periodos, como ciudadano comprometido con la diáspora de la cual formó parte durante su niñez y adolescencia, siempre ha estado atento a los logros y avances de estas comunidades dominicanas en el exterior, responsables en gran medida del crecimiento económico sostenido del país a través de sus remesas.
Por Manuel Almánzar Castillo*
Cada vez que el expresidente Dr. Leonel Fernández Reyna pisa suelo extranjero, sobre todo en las comunidades donde residen dominicanos, se nota la efervescencia, y por más apretada que sea la agenda y por muchas que sean las actividades, no importa la naturaleza de estas, nunca es suficiente.
El nombre de Leonel es también atractivo para ciudadanos de otras latitudes conocedores de las condiciones que adornan al ciudadano expresidente de la República Dominicana.
Como político exitoso que ha ejercido la presidencia por tres periodos, como ciudadano comprometido con la diáspora de la cual formó parte durante su niñez y adolescencia, siempre ha estado atento a los logros y avances de estas comunidades dominicanas en el exterior, responsables en gran medida del crecimiento económico sostenido del país a través de sus remesas.
El presidente Fernández siempre ha gobernado con la mira puestas en esos ciudadanos residentes en el exterior, pero que están presente en el día a día dominicano.
He aquí solo una parte de los aportes de los gobiernos de Leonel al desarrollo de la comunidad dominicana residente fuera del país.
1.- En la reforma constitucional del 2010 se estableció el derecho a mantener la nacionalidad propia, aùn cuando se adquiera la nacionalidad del país donde reside, se le otorga la nacionalidad a los hijos de dominicanos que nacen fuera del país y el derecho a aspirar a cualquier posición pública, incluyendo la presidencia de la república, cumpliendo los requisitos de lugar.
2.- Se modernizaron y ampliaron los servicios consulares. Se creó un sistema consular único, se abarataron los servicios, se estableció y creo el pasaporte biométrico y se redujeron considerablemente los tiempos de entrega. En Miami, por ejemplo, cuando ostentábamos la posición de Cónsul General, entregábamos los pasaportes dos horas.
3.- Se modernizaron los servicios aduanales, se eliminaron los molestosos maleteros y se eliminó el ¨macuteo¨ en los aeropuertos, se remodelaron las instalaciones en los aeropuertos y se profesionalizò el personal de servicios, se acabó el robó y apertura de maletas, que ahora, lastimosamente, ha vuelto a ponerse de moda.
4.- Se ampliaron las facilidades para los dominicanos en navidad.
5.- En la reforma constitucional también se estableció la figura del diputado de ultramar, lo que implica que 7 dominicanos de la diáspora disponen de un asiento en el primer poder del Estado.
6.- Se modificó la ley que permite a los dominicanos importar vehículos con uso no mayor a 5 años.
7.- Los dominicanos residentes en el exterior empezaron a tener facilidades para adquirir viviendas construidas por el Estado; entre otros muchos logros reales, no fantasías para propaganda política engañosa.
Las expectativas y esperanzas del dominicano que reside fuera y su amplio activismo en favor de la causa de Leonel tiene su fundamento y razón de ser en una experiencia vivida, con Leonel los dominicanos en el exterior se sentían mejor, viajaban con mayor tranquilidad y sus familiares aquí vivían mucho más seguros y tranquilos.
*El autor se desempeñó como cónsul dominicano en Miami.