El inusual arribo de migrantes a Dry Tortugas durante el Fin de Año provocó el veto temporal al popular destino turístico. Unos 4.076 balseros han sido interceptados en la costa de la Florida en los últimos tres meses.
Miami, EEUU — La llegada de 300 migrantes en los dos últimos días del año al parque natural Dry Tortugas, en el sur de la Florida, provocó el cierre temporal este lunes del popular destino turístico, según un comunicado publicado en Twitter.
El enclave, compuesto por seis pequeñas islas y solo accesible por aire o mar, recibe numerosos visitantes, atraídos por la belleza del fondo marino, los deportes acuáticos y el fuerte Jefferson, una fortificación colonial a medio terminar, conocida por ser la construcción de ladrillo más grande de las Américas.
«El Parque Nacional Dry Tortugas cerrará temporalmente al público el 2 de enero a las 8 a.m., mientras que la policía y el personal médico evalúan, brindan atención y coordinan el transporte a Cayo Hueso para aproximadamente 300 migrantes que llegaron al parque en los últimos dos días», precisa el mensaje.
El cierre del parque se prevé que dure varios días, «necesario para la seguridad de los visitantes y el personal, por los recursos y el espacio necesarios para atender a los migrantes». Mientras, los servicios de ferry e hidroavión también estarán suspendidos temporalmente.
El mando del Departamento de Seguridad Nacional en la división sureste de EEUU advirtió por su parte que está «al tanto de múltiples desembarcos de migrantes este fin de semana en Dry Tortugas» y aseguró que «los componentes federales, estatales y locales asociados están coordinando esfuerzos para recuperar a aquellos que actualmente están varados en las islas remotas y deshabitadas”.
Los arribos de migrantes cubanos se dispararon en 2022 debido a la agudización de la crisis política y económica en la isla. Ante esta situación, autoridades de EEUU y Cuba han sostenido diálogos sobre el tema migratorio y la reapertura del consulado estadounidense en La Habana.
En el año fiscal 2022, según datos del Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés), un récord de 224.607 cubanos intentó entrar a territorio de EEUU, un número que supera los registrados durante el Éxodo del Mariel, en 1980, y la Crisis de los Balseros, en 1994, combinados.
La nueva ola migratoria coincide con la decisión del gobierno de Nicaragua, aliado de La Habana, de eliminar a partir de noviembre de 2021 el requisito de visas para los cubanos, quienes han utilizado al país centroamericano como un trampolín para llegar a EEUU.
También en el año fiscal 2022 y a pesar de la derogación de la llamada ley Pies secos, Pies Mojados, unos 6.182 isleños fueron interceptados en el mar, la mayor cifra oficial de balseros en los últimos seis años, según la Guardia Costera de EEUU.
El 31 de diciembre, los guardacostas estadounidenses informaron de la repatriación de unos 80 cubanos. Solo en los últimos tres meses, – desde octubre de 2022 a la fecha – la Guardia Costera ha interceptado 4.076 balseros.
Los arribos de migrantes cubanos se dispararon en 2022 debido a la agudización de la crisis política y económica en la isla. Ante esta situación, autoridades de EEUU y Cuba han sostenido diálogos sobre el tema migratorio y la reapertura del consulado estadounidense en La Habana.
«Estos viajes no son solo ilegales, sino también increíblemente peligrosos. Las condiciones del mar y el clima pueden cambiar en cualquier momento y les puede costar la vida, insistió el oficial de la Guardia Costera estadounidense, Ryan Estrada.