- El apoyo a programas para inmigrantes y el desarrollo económico regional fueron puntos principales de la Cumbre de América del Norte, celebrada en Ciudad de México.
- Uno de los puntales anunciados del diálogo tripartito fue la adopción de iniciativas para reducir las importaciones, principalmente desde China y Europa, y aumentar el desarrollo y comercio regionales.
Ciudad de México — La Cumbre de América del Norte que se celebró este martes en la capital mexicana concluyó con un pedido de parte de los mandatarios de Estados Unidos, México y Canadá hacia una mayor comprensión con las motivaciones que tienen los migrantes que dejan sus países de origen.
“Todos somos inmigrantes”, dijo el presidente de EEUU, Joe Biden en intercambio con reporteros desde el Palacio Nacional de México, haciendo alusión a las trabas que ha encontrado en el Congreso de su país para hacer pasar una reforma integral a la ley migratoria.
Biden, cuya administración en Washington aprobó recientemente un programa de «parole humanitario» para aceptar migrantes de Cuba, Haití y Nicaragua, pidió más comprensión hacia las motivaciones de los inmigrantes en el hemisferio. “Podemos hacer más”, subrayó.
El nuevo «parole humanitario», una extensión de una medida similar para migrantes de Venezuela, comprende la expedición de visas y permisos de trabajos para personas de Cuba, Haití y Nicaraguas en un momento en que EEUU experimenta uno de los mayores flujos migratorios de su historia, según datos de la oficina de Control Fronterizo.
Al hacer uso de la palabra, el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, agradeció tanto a Biden como al premier canadiense, Justin Trudeau, por la cooperación en materia de acogida de migrantes.
López Obrador elogió a Biden por los esfuerzos de su gobierno en la reducción del flujo migratorio a través de México con destino a Estados Unidos. En ese sentido destacó que el demócrata es “el primer presidente de EEUU en mucho tiempo que no ha construido ni un metro de muro”.
En cuanto a Canadá, agradeció el anuncio de un programa que estipula la recepción de 25.000 trabajadores mexicanos en ese país.
El lunes, la migración, el cambio climático, el comercio y temas de manufacturas dominaron un diálogo entre Estados Unidos y México, en que López Obrador presionó sobre la urgencia de una mayor integración continental. Dijo que solo Biden, a tildó de gobernante «humanista y visionario», tiene “la llave”, para mejorar la vida en toda la región.
El comercio, también en la agenda
Trudeau en cambio insistió en los beneficios de una estrecha cooperación entre los tres gobiernos para el desarrollo económico, resaltando las bondades de la libertad de emprendimiento.
“Cuando el comercio libre corre peligro eso perjudica la competencia en los mercados globales”, dijo el premier canadiense.
Uno de los puntales anunciados del diálogo tripartito fue la adopción de iniciativas para reducir las importaciones, principalmente desde China y Europa, y aumentar el desarrollo y comercio regionales.
Al hacer resumen de la reunión López Obrador informó sobre la creación de «un comité conjunto para la planeación y sustitución de importaciones en América del Norte», detallada en la declaración final del evento.