El gobierno de Guatemala es uno de los pocos que mantiene relaciones oficiales con Taipéi en lugar de con Beijing.
Taipéi, Taiwán — El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, instó a otros gobiernos a respetar la soberanía de Taiwán durante una visita oficial el martes, en un momento en que China redobla sus esfuerzos para aislar a la isla que Beijing reclama como parte de su territorio.
El gobierno de Giammattei es uno de los pocos que mantiene relaciones oficiales con Taipéi en lugar de con Beijing. Legisladores de Estados Unidos y Europa han visitado la isla para mostrar su apoyo ante los intentos de intimidación de China, la relación oficial de sus gobiernos es con China.
Taiwán y China se separaron en 1949 tras una guerra civil. Taiwán nunca ha formado parte de la República Popular de China, pero el Partido Comunista sostiene que está obligada a unirse al territorio continental, por la fuerza si fuese necesario.
“Me gustaría hacer una llamamiento a la comunidad internacional y al mundo libre para que nos esforcemos por respetar la soberanía y la integridad territorial de Taiwán”, dijo Giammattei en un discurso ante la legislatura taiwanesa, donde además expresó una “amistad sólida” con el territorio.
El presidente guatemalteco afirmó que su visita es una demostración del “firme apoyo a ese país”, un “compromiso” con la defensa de la soberanía e integridad territorial” y la “firme oposición a una agresión extranjera” , informa la Voz de América.
El gobierno del presidente Xi Jinping ha llevado un número creciente de aviones de combate y bombarderos cerca de Taiwán y disparó misiles al mar en un intento de intimidar a la isla.
El número de gobiernos que tratan con Taiwán como un estado se está reduciendo a medida que Beijing y Taipéi compiten por el reconocimiento de pequeños países, en su mayoría pobres, de África, América Latina y el Pacífico Sur con inyecciones de ayuda e inversión.
La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, visitó este mes Guatemala y Belice en una gira que buscó afianzar las relaciones con el puñado de países que reconocen a Taiwán.
Honduras había anunciado antes que cambiaba su reconocimiento a Beijing tras el anuncio de que una empresa china construiría una represa hidroeléctrica de 300 millones de dólares en el centro del país.