Al recordar a las víctimas del 11-S en una base militar en Alaska, el mandatario elogió la resiliencia del pueblo estadounidense tras los ataques del 11-S. La vicepresidenta Kamala Harris se sumó a la ceremonia desde la plaza del Museo y Memorial Nacional del 11 de Septiembre
Washington, EEUU — El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recordó este lunes a las 2.977 víctimas de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 y lo hizo desde una base militar en Anchorage, en Alaska, llamando a la unidad de todos los estadounidenses y expresando agradecimiento por quienes ayudaron en las labores de socorro.
Biden también se refirió a cómo el país pudo levantarse de un golpe tan duro como aquél y lo hizo volviendo sobre su recurrido mensaje del “alma de Estados Unidos”, como ha hecho en otras ocasiones desde que llegó al poder en 2021, al referirse a “la vida, la libertad y búsqueda de la felicidad”.
“Los terroristas nos robaron más de 2.000 vidas ese día, tocando a tantas familias, marcando la historia de este país, pero esos terroristas no pueden tocar lo que ningún enemigo puede tocar… el alma de Estados Unidos”, dijo.
Biden se convierte así en el primer presidente en conmemorar el 11 de septiembre en Alaska. Tanto él como sus predecesores casi siempre han ido a uno u otro de los epicentros del ataque a los 22 últimos años, desde el atentado, aunque el republicano George W. Bush y el demócrata Barack Obama conmemoraron en ocasiones el aniversario desde el césped de la Casa Blanca. Obama siguió una de esas celebraciones reconociendo a los militares con una visita a Fort Meade en Maryland.
El presidente Biden aseguró que hoy en día la comunidad de inteligencia de EEUU ha determinado que las amenazas de Al Qaeda –la organización que se adjudicó la autoría de los ataques- y los grupos terroristas está en su momento más bajo de la historia.
Campanadas en la Zona Cero
Las campanas sonaron en la zona cero y se desarrollaron tributos solemnes en todo el país mientras los estadounidenses recordaban el lunes el horror y el legado del 11 de septiembre.
En la zona cero, la vicepresidenta Kamala Harris se unió a otros dignatarios en la plaza conmemorativa de los atentados. En vez de discursos de figuras políticas, la ceremonia contó con sobrevivientes que leyeron los nombres de los fallecidos, acompañados de breves mensajes personales, informa la Voz de América.
Algunos incluyeron declaraciones patriotas sobre valores estadounidenses y agradecimientos a los cuerpos de rescate y a las fuerzas armadas. Uno elogió al comando SEAL de la Armada que abatió a Osama bin Laden en Pakistán en 2011.
Otro hizo un llamado por la paz y la justicia. Uno reconoció las muchas vidas perdidas en la “guerra contra el terrorismo” lanzada después de los atentados. Muchos compartieron reflexiones personales sobre cómo extrañan a sus seres queridos.