- En Guatemala, la Corte de Apelaciones anuló la condena de seis años de prisión del periodista José Rubén Zamora. Y en Chile, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley que fortalece la seguridad para los periodistas y trabajadores de la prensa
- En México, policías del municipio de Puebla agredieron físicamente y detuvieron a los periodistas Juan Carlos Cacho Rodríguez y Maximiliano Ortega Mello. Si bien los comunicadores fueron liberados, aún temen por su integridad física
Miami, EEUU — Imparables ataques a periodistas, vandalismo contra instalaciones de medios y la posible desaparición de una agencia de noticias, son algunos de los hechos perjudiciales registrados por el SIP Bot contra la prensa de las Américas esta semana.
No obstante, no todo fue malas noticias. En Guatemala, la Corte de Apelaciones anuló la condena de seis años de prisión del periodista José Rubén Zamora. Y en Chile, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley que fortalece la seguridad para los periodistas y trabajadores de la prensa.
La sede de la emisora de radio colombiana Todelar fue vandalizada con una mezcla de pintura y excremento. El responsable golpeó al vigilante del edificio y luego fue capturado por la policía.
También en Colombia, tras una audiencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la periodista Jineth Bedoya, declaró que en la Fiscalía General de la Nación «hace falta voluntad» para seguir investigando las amenazas en su contra y que el Estado mintió porque no han cumplido con las medidas de reparación ordenadas en su caso por la Corte.
En México, policías del municipio de Puebla agredieron físicamente y detuvieron a los periodistas Juan Carlos Cacho Rodríguez y Maximiliano Ortega Mello. Si bien los comunicadores fueron liberados, aún temen por su integridad física.
Además, esta semana el presidente Andrés Manuel López Obrador envió una iniciativa a la Cámara de Diputados para extinguir de manera definitiva a Notimex, la agencia de noticias estatal, ya que considera que ha quedado atrasada en comparación al resto de los medios de comunicación.
En Perú, el nuevo jefe de seguridad del Congreso cuenta con un registro de posteos en redes sociales que evidencia su historial de ataques dirigidos hacia periodistas y la Junta Nacional de Justicia (JNJ), a quienes trató de «mermeleros» y «mafiosos».