En especial, Francisco pidió que “en Gaza se dejen espacios para garantizar las ayudas humanitarias y sean liberados los rehenes de inmediato. Que ninguno abandone la posibilidad de detener las armas”
Ciudad del Vaticano — Al finalizar el Ángelus, el Papa Francisco hizo un contundente llamado a la paz en Tierra Santa y recordó que la guerra es siempre “una derrota”
Desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano, el Santo Padre agradeció a todos aquellos que se unieron a la jornada de ayuno y oración por la paz en el mundo que fue celebrada el viernes 27 de octubre.
“No desistamos, continuemos rezando por Ucrania, también por la grave situación en Israel y Palestina y por otras regiones en guerra”, afirmó el Sumo Pontífice.
En especial, Francisco pidió que “en Gaza se dejen espacios para garantizar las ayudas humanitarias y sean liberados los rehenes de inmediato. Que ninguno abandone la posibilidad de detener las armas”.
A continuación, recordó las palabras del P. Ibrahim Faltas, el Vicario de Tierra Santa, quien recientemente pidió el cese del fuego.
El Papa Francisco secundó sus palabras y pidió de nuevo: “¡Cesen el fuego! Deteneos, hermanos y hermanas. La guerra es siempre una derrota, siempre, siempre”.
Más tarde, mostró su cercanía a la población de Acapulco, en México, donde el huracán “Otis” ha dejado numerosas víctimas.
El Papa Francisco oró por los afectados, las familias y todos los que han sufrido graves daños. Por último, pidió que “la Virgen de Guadalupe sostenga a sus hijos en la prueba”.
Desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano, el Santo Padre agradeció a todos aquellos que se unieron a la jornada de ayuno y oración por la paz en el mundo que fue celebrada el viernes 27 de octubre.
El Papa Francisco también mostró su cercanía a la población de Acapulco, en México, donde el huracán “Otis” ha dejado numerosas víctimas.