Trajano Potentini, advirtió al Congreso Nacional, y en particular a los diputados, sobre la transgresión a la Constitución y la democracia, en que se traduciría la aprobación y modificación a la Ley Orgánica del Tribunal Superior Electoral.

El proyecto de ley propone que los jóvenes dominicanos, con edades de entre 18 y 35 años, se vean obligados a realizar el servicio militar obligatorio por un año, para así “rescatar a las juventudes dominicanas» agregándoles «valores ciudadanos y patrios”

Santo Domingo, República Dominicana – Un diputado nacional ha sometido un proyecto de ley que propone revivir el servicio militar obligatorio en el país, tal y como existía en la otrora dictadura de Trujillo

La propuesta legislativa fue presentada por el diputado Elías Wessin Chávez, presidente del Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC). La iniciativa ha sido apoyada por sus colegas legisladores Miguel de los Santos y Miguel Bogaert.

El proyecto de ley propone que los jóvenes dominicanos, con edades de entre 18 y 35 años, se vean obligados a realizar el servicio militar obligatorio por un año, para así “rescatar a las juventudes dominicanas», agregándoles «valores ciudadanos y patrios”.

“Todo dominicano de ambos sexos en el pleno ejercicio de sus derechos civiles y políticos estará sujeto al cumplimiento del servicio militar que establece la presente ley”, consigna la propuesta, que deberá ser sometida a la consideración del pleno legislativo de la cámara menor.

Wessin Chávez es un dirigente político de corte nacionalista y cristiano, que promueve los valores de la dominicanidad frente a la presencia haitiana.

En la Era de Trujillo era obligatorio realizar el servicio militar, puesto que era un instrumento de ocupar e inyectar disciplina férrea a los jóvenes, que tenían que marchar y realizar otros actos militares cada mañana, para estar en buena forma por si llegaban invasores antitrujillistas.

De esta manera daban una fiel demostración de sumisión a la tiranía y conseguían una tarjeta obligatoria que era requerida por los sabuesos de la dictadura. El que no tuviera la tarjeta, era considerado un disidente interno y podría sufrir consecuencias siniestras y nefastas para él y su familia.