Una nueva capacidad antisatélite rusa puso nerviosa a algunos en Washington y provocó llamados instando a los estadounidenses a no entrar en pánico. La Casa Blanca enfatizó que no hay una amenaza inmediata para la vida o la integridad física
Washington, EEUU — La nueva amenaza a la seguridad nacional que puso nerviosos a algunos en Washington y provocó llamados instando a los estadounidenses a no entrar en pánico, es una nueva capacidad antisatélite rusa, confirmó el jueves la Casa Blanca, enfatizando nuevamente que no hay una amenaza inmediata para la vida o la integridad física.
El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, se negó a entrar en detalles sobre la capacidad rusa emergente, pero dijo que las agencias de inteligencia de Estados Unidos han estado rastreando la búsqueda de Rusia de tales sistemas durante un tiempo, y que Washington se ha estado comunicando con los aliados sobre los próximos pasos.
«Esta no es una capacidad activa que se haya desplegado», dijo Kirby a los periodistas. «Y aunque la búsqueda de Rusia de esta capacidad en particular es preocupante, no hay una amenaza inmediata para la seguridad de nadie», informa la Voz de América.
«No estamos hablando de un arma que pueda ser utilizada para atacar a seres humanos o causar destrucción física aquí en la Tierra», agregó.
La explicación, y el esfuerzo por tranquilizar al público, se produjo poco más de 24 horas después de que un destacado legislador estadounidense recurriera a las redes sociales, exigiendo al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que desclasificara la inteligencia para que el público estadounidense y los aliados de Estados Unidos pudieran formular una respuesta.
El representante republicano Mike Turner, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, emitió un comunicado el miércoles advirtiendo sobre «una grave amenaza a la seguridad nacional».
«Solicito que el presidente Biden desclasifique toda la información relacionada con esta amenaza para que el Congreso, la Administración y nuestros aliados puedan discutir abiertamente las acciones necesarias para responder», agregó Turner.
Pero tanto la Casa Blanca como el Pentágono minimizaron el jueves la necesidad de ese tipo de urgencia, aunque admitieron que el avance ruso es motivo de preocupación.
«Nos estamos tomando esta amenaza potencial muy, muy en serio», dijo Kirby, y agregó que las agencias de inteligencia de Estados Unidos han estado al tanto de la búsqueda de Moscú de lo que describió como una capacidad antisatélite «basada en el espacio» durante «muchos, muchos meses, si no unos pocos años».
«Pero solo en las últimas semanas la comunidad de inteligencia ha podido evaluar con un mayor sentido de confianza exactamente cómo Rusia continúa persiguiéndolo», dijo.