Un automóvil aplastado por ladrillos desprendidos del muro de un edificio yace en un estacionamiento del centro de Houston el jueves 16 de mayo de 2024, luego del paso de una tormenta. (Imagen: Cortesía de la Voz de América).

Fuertes tormentas han azotado el sureste de Texas por segunda vez este mes y el alcalde de Houston dice que al menos cuatro personas han muerto. También hubo ventanas rotas en edificios de gran altura, árboles caídos y cortes de energía para más de 900.000 clientes en el área de Houston

Houston, Texas, EEUU — Tormentas eléctricas de rápido movimiento azotaron el jueves el sureste de Texas por segunda vez este mes y dejaron al menos cuatro muertos, destrozaron cristales en rascacielos, derribaron árboles y dejaron sin electricidad a unas 900.000 viviendas y negocios en la zona de Houston.

Las autoridades pidieron a la población que no salga a las carreteras, ya que muchas estaban intransitables y se esperaba que los semáforos no funcionaran la mayor parte de la noche.

“Quédense en casa esta noche, no vayan a trabajar mañana, a menos que sean un trabajador esencial. Quédense en casa, cuiden a sus niños”, dijo el alcalde de Houston, John Whitmire, en una rueda de prensa nocturna. “Nuestros equipos de emergencias estarán trabajando las 24 horas”, informa nuestra aliada de medios, la Voz de América.

Según el alcalde, cuatro personas fallecieron a causa del mal tiempo. Al menos dos de los decesos estuvieron causados por la caída de árboles y otro ocurrió cuando los fuertes vientos derribaron una grúa, señalaron funcionarios.

Las calles se anegaron y en toda la región había árboles y líneas eléctricas caídas. Los vientos alcanzaron los 160 kilómetros/hora (100 mph), “con algunos tornados”, indicó Whitmire, que apuntó que las ráfagas más potentes recordaban al huracán Ike que azotó la ciudad en 2008.

Cientos de ventanas de hoteles y edificios de oficinas del centro de la ciudad quedaron destrozadas y sus restos llenaban las calles, lo que llevó al gobierno estatal a movilizar a agentes del Departamento de Seguridad Pública para custodiar la zona.

“El centro es un caos», dijo Whitmire. La línea telefónica de emergencias 911 se colapsó y los equipos de emergencias trabajaban para atenderlas, agregó.

En el Minute Maid Park, el estadio de los Astros de Houston, la tormenta obligó a cerrar el techo retráctil, pero el viento era tan potente que la lluvia entraba igual. En la zona del jardín se pudieron ver charcos durante el partido contra los Atléticos de Oakland.

El Distrito Escolar Independiente de Houston canceló las clases del viernes para alrededor de 400.000 estudiantes de sus 274 centros.

Aunque el sistema de tormentas se movía con rapidez, las alertas y avisos por inundaciones seguían activos en Houston y en otras zonas al este. En el vecino estado de Luisiana, las potentes tormentas dejaron a más de 215.000 personas sin electricidad.

Los dos principales aeropuertos de Houston suspendieron temporalmente los vuelos.

Alrededor de 900.000 clientes se quedaron sin suministro eléctrico en el condado de Harris — donde está Houston — y en sus inmediaciones, de acuerdo con poweroutage.us. El condado tiene más de 4,7 millones de habitantes.

Los problemas afectaron también a los suburbios de la ciudad y los equipos de emergencias del vecino condado de Montgomery describieron los daños en el tendido eléctrico como “catastróficos”, además de advertir que el servicio podría verse afectado durante días.

La región ya había sufrido fuertes tormentas en la primera semana de mayo.