Elecciones Presidenciales en Estados Unidos. (Foto cortesía de nuestra aliada de medios, VOA)

«Si Joe Biden, decide seguir como candidato, además de defender su estado de salud, tendría que ser más contundente y específico en su campaña. Ej. Mi salud no es una limitante, he hecho y siempre haré más y mejores cosas que mi contrario», dice el autor de este artículo

Por Miguel Acevedo

En las campañas electorales no siempre gana el mejor, pero casi siempre gana el candidato que tenga los mejores estrategas de campaña y el que mejor uso le de a la propaganda política. Las contiendas electorales son como las peleas de boxeo de 12 round o más, cada día, cada semana o cada mes los contrincantes deben estar preparados para dar o recibir buenos y malos golpes.   

La campaña republicana está creando la percepción de que su candidato es mejor, no porque esté planteando y defendiendo las mejores ideas o medidas a favor de USA, lo único que ellos están celebrando es que en este momento su candidato aparenta tener mejor salud que la del actual presidente.

En esta campaña de Biden y Trump, las propuestas electorales estaban definidas.

Los republicanos y su candidato con un pasado desastroso y poco que ofrecer, los demócratas dominando el presente, con una suma de logros y beneficios, especialmente a favor de la comunidad de retirados y en la inversión en los programas sociales y en la salud, es fácil recordar que los republicanos y especialmente Donal Trump siempre se ha opuesto a los programas de salud y sociales.

La campaña de Biden, debe basarse en los logros de su gobierno y de los anteriores gobiernos demócratas para poder callar los ruidos provocados por parte de la prensa norteamericana y por dirigentes de su propio partido que de manera inesperada hoy están frenando su avance.

Si Joe Biden, decide seguir como candidato, además de defender su estado de salud, tendría que ser más contundente y específico en su campaña. Ej. Mi salud no es una limitante, he hecho y siempre haré más y mejores cosas que mi contrario.

También recordarle al pueblo, el famoso proverbio del presidente Abraham Lincoln “No cambies de caballo a mitad del río”. Lincoln usó esta frase, cuando habló de las elecciones presidenciales durante la guerra civil. Si Joe Biden decide seguir, debe decirle a su pueblo que pase lo que pase y recalcar que la política de su gobierno continuará, porque la visión de los demócratas es ser más equitativos y empáticos con las necesidades de la mayoría.

A los demócratas les queda poco tiempo, ya que en el frente tienen ¨el niño malo¨ haciendo bullying (lo único que hace bien) y atrás varios bomberos del cuartel de Biden pisando la manguera. El tiempo se acaba y ya solo queda contradecir a Abrahan Lincoln o seguir con Biden