Un tigre de la Malasia llamado Api lleva en la boca un hueso bovino en un bloque de hielo en el Palm Beach Zoo & Conservation Society, en West Palm Beach, Florida, el 18 de julio de 2024.

El personal del zoológico de West Palm Beach, en la Florida, utiliza una variedad de técnicas para mantener frescos a sus animales bajo una ola de calor.

West Palm Beach, FL —Los tigres malayos y las tortugas aldabra son nativos de tierras cálidas y húmedas, pero eso no significa que no disfruten de una delicia helada en un caluroso día de verano en la Florida, y ante las altas temperaturas que experimenta como nunca antes este Estado.

Las temperaturas en el sur de la Florida este mes han alcanzado los mediados de los 30 grados Celsius con una humedad que alcanza el 70 %, lo que se combina para generar temperaturas que regularmente exceden los 38 grados.

El personal del Palm Beach Zoo & Conservation Society utiliza una variedad de técnicas para mantener frescos a sus animales. Los cuidadores del zoológico arrojan grandes trozos de hielo en el recinto de los osos negros para que los animales se regodeen, enfriando la piscina a 23 grados Celsius.

A las nutrias les arrojan bloques de hielo y pescado congelado al agua para jugar y comer.

os tigres se dan un festín con delicias más ingeniosas: reciben huesos de vaca congelados dentro de bloques de hielo, junto con una guarnición de leche de cabra congelada. A los grandes felinos también les gusta nadar.

Las tortugas gigantes, originarias de las islas del océano Índico, disfrutan de duchas frías con una manguera, que pueden sentir a través de sus caparazones.

«Aunque todos nuestros animales están aclimatados al clima del sur de la Florida, buscan maneras de refrescarse durante los días calurosos, tal como lo hacemos nosotros», dijo Mike Terrell, curador de experiencias con animales del zoológico.

“Todos los animales que tenemos aquí en el zoológico fueron elegidos específicamente porque están acostumbrados a climas cálidos. Y por eso son totalmente felices en un ambiente con mucho calor y mucha humedad», señaló el curador a nuestra aliada de medios, la Voz de América.

A los visitantes del zoológico les encanta ver a los animales refrescarse y los niños presionan sus caras contra el cristal para verlos mejor, dijo Terrell.

Averiguar qué actividades refrescantes disfrutan los animales requiere un poco de prueba y error, dijo.

«Realmente nos dicen lo que les gusta», dijo Terrell. «Podemos hacer nuestra mejor suposición, pero si les damos algo que no les gusta o con lo que no interactúan, no se lo damos más”.