El proyecto de ley que había sido aprobado por el Senado la semana pasada recibió 135 votos a favor y uno en contra en su primera lectura, los representantes de la oposición se abstuvieron de votar, una reacción común y que se le permite a los diputados. En un informe disidente elaborado por los diputados Danilo Díaz y Mayobanex Martínez, en representación del PLD, se indica que la reforma no constituye una prioridad nacional.
Santo Domingo, República Dominicana – La Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto que declara la necesidad de convocar la Asamblea Nacional para modificar la Constitución.
La pieza recibió el tratamiento de urgencia, lo que llevó a que los diputados la conocieran en dos lecturas consecutivas, aunque la oposición política se retiró de manera unificada en la segunda sesión de trabajo.
Los motivos para modificar la Constitución variaron levemente respecto al proyecto original que sometió el Poder Ejecutivo, aunque conservó su núcleo conceptual.
Detalles y debates
El proyecto de ley que había sido aprobado por el Senado la semana pasada recibió 135 votos a favor y uno en contra en su primera lectura, los representantes de la oposición se abstuvieron de votar, una reacción común y que se le permite a los diputados.
En segunda lectura, la oposición, representada mayoritariamente por el bloque de la Fuerza del Pueblo y el Partido de la Liberación Dominicana, abandonó la sesión; sin embargo, esto no impidió que el oficialismo validara la pieza, ya que cuenta con los votos suficientes y los hizo efectivos.
En un informe disidente elaborado por los diputados Danilo Díaz y Mayobanex Martínez, en representación del PLD, se indica que la reforma no constituye una prioridad nacional.
La defensa
No obstante, la ley contiene en sus considerandos argumentos que validan el cambio a la Carta Magna.
Indica que es evidente la necesidad de robustecer el sistema de controles que opera sobre los poderes del Estado, a los fines de garantizar la plena aplicación del principio de separación de poderes.
También plantea que al reforzar la independencia del Ministerio Público, este órgano estará en mejores condiciones de perfeccionar la investigación penal y ejercer la acción pública, aunque el procurador seguirá siendo designado por el Presidente de la República.
Democracia futura
Otro de los argumentos a favor de las reformas es fortalecer la democracia de cara al futuro, asegurando la alternancia en el poder al menos cada ocho años tras una reelección.
La pieza recibió el tratamiento de urgencia, lo que llevó a que los diputados la conocieran en dos lecturas consecutivas, aunque la oposición política se retiró de manera unificada en la segunda sesión de trabajo.