El Papa Francisco preside el rezo del Ángelus el 13 de octubre ante los fieles congregados en la Plaza de San Pedro en el Vaticano. | Crédito: Vatican Media.

En el aniversario de la última aparición de Fátima, el Papa pide a la Virgen por quienes sufren la guerra en Ucrania, el Cercano Oriente y Haití

Ciudad del Vaticano — Al recordar que este 13 de octubre se conmemora la última aparición de la Virgen de Fátima a los pastorcitos Lucía dos Santos y los santos Jacinta y Francisco Marto, ocurrida en 1917, el Papa Francisco pidió a Santa María por todos los que “sufren por la guerra y cada forma de violencia y miseria”.

“¡Deténgase, por favor!”

En sus palabras posteriores al rezo del Ángelus, este domingo 13 de octubre, el Papa reiteró su preocupación por “lo que ocurre en Oriente Medio y vuelvo a pedir un alto el fuego inmediato en todos los frentes. Sigamos los caminos de la diplomacia y el diálogo para alcanzar la paz”, informa ACI-Prensa.

“Estoy cerca de todas las poblaciones implicadas, en Palestina, Israel y el Líbano, donde pido que se respeten las fuerzas de paz de las Naciones Unidas”, dijo, asegurando sus oraciones “por todas las víctimas, por los desplazados, por los rehenes que espero sean liberados inmediatamente, y espero que este gran sufrimiento inútil, generado por el odio y la venganza, termine pronto”.

“Hermanos y hermanas, la guerra es una ilusión, es una derrota, nunca traerá la paz, nunca traerá seguridad, es una derrota para todos, especialmente para aquellos que se creen invencibles. ¡Deténgase, por favor!”, exclamó.

Que los ucranianos no mueran de frío

Apenas dos días después de su encuentro con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, el Santo Padre también hizo un llamado hoy a que, ante la proximidad del invierno y la guerra continuada en la región, “a los ucranianos no se les deje morir de frío” y que “cesen los ataques aéreos contra la población civil, que siempre es la más afectada. ¡Dejen de matar inocentes!”.

El Papa Francisco, atento a la “dramática situación en Haití”

El Papa también recordó en su mensaje la “dramática situación en Haití”, un país sumido en el caos generado por las pandillas, “donde continúa la violencia contra la población, obligada a huir de sus hogares en busca de seguridad en otros lugares, dentro y fuera del país”.

“Nunca olvidemos a nuestros hermanos y hermanas haitianos”, exhortó, y pidió “a todos que oremos para que cesen todas las formas de violencia y, con el compromiso de la comunidad internacional, sigamos trabajando para construir la paz y la reconciliación en el país, defendiendo siempre la dignidad y los derechos de todos”.