El miembro del ejército brindó orientaciones en su intento de apoyar a ISIS en contra de su juramento como militar estadounidense y dentro de sus planes tenía atacar a la Ciudad de Nueva York
Nueva York, Estados Unidos.- Un soldado de primera clase del ejército de EE. UU. brindó orientación táctica en un intento de ayudar a ISIS para atacar y asesinar a miembros del servicio militar de EE. UU. en Oriente Medio, declarándose culpable tras ser acusado de terrorismo.
De acuerdo el expediente en contra del soldado, Cole Bridges, también conocido como “Cole Gonzales”, de 24 años, que vivía en Stow, Ohio, fue sentenciado a 168 meses de prisión, más 10 años de libertad supervisada, por “intentar brindar apoyo material a una organización terrorista extranjera designada e intentar asesinar a miembros del servicio militar de EE. UU., en base a sus esfuerzos por ayudar al Estado Islámico de Irak y Al-Sham (ISIS) a atacar y matar a soldados estadounidenses en Oriente Medio.”
El caso fue investigado por el Grupo de Trabajo Conjunto contra el Terrorismo del FBI en Nueva York, con la valiosa ayuda de las oficinas locales del FBI en Washington, Atlanta y Cleveland; el Servicio de Contrainteligencia del Ejército de los EE. UU., la Fiscalía y otras entidades federales y locales.
Dentro de sus planes terroristas, estaban planeando ataques, incluido asesoramiento sobre posibles objetivos en la ciudad de Nueva York.
Bridges se declaró culpable de los cargos de terrorismo el 14 de junio de 2023. Según documentos judiciales, Bridges se unió al ejército de EE. UU. aproximadamente en septiembre de 2019.
Desde entonces fue asignado como explorador de Caballería en la Tercera División de Infantería con base en Fort Stewart, Georgia.
Antes de unirse al ejército, al menos a partir de 2019, Bridges comenzó a investigar y consumir propaganda en línea que promovía a los yihadistas y su ideología violenta, y comenzó a expresar su apoyo a ISIS y la yihad en las redes sociales, de acuerdo expediente en su contra.
El Departamento de Justicia, indica que, “en octubre de 2020, aproximadamente un año después de unirse al ejército, Bridges comenzó a comunicarse con un empleado encubierto en línea del FBI (OCE), que se hacía pasar por un partidario de ISIS en contacto con combatientes de ISIS en Oriente Medio. Durante estas comunicaciones, Bridges expresó su frustración con el ejército estadounidense y su deseo de ayudar a ISIS.”
Luego, Bridges brindó capacitación y orientación a supuestos combatientes de ISIS que estaban planeando ataques, incluido asesoramiento sobre posibles objetivos en la ciudad de Nueva York.
De acuerdo el expediente en su contra, Bridges también proporcionó a la OCE partes de un manual de capacitación del ejército de EE. UU. y orientación sobre tácticas de combate militar, con el entendimiento de que ISIS usaría los materiales en la planificación de futuros ataques.
En diciembre de 2020, aproximadamente, el imputado comenzó a proporcionar a la OCE instrucciones para supuestos combatientes del ISIS, sobre cómo atacar a las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio.
Entre otras cosas, Bridges diagramaba maniobras militares específicas destinadas a ayudar a los combatientes del ISIS a maximizar la letalidad de futuros ataques a las tropas estadounidenses.
Bridges también brindó asesoramiento sobre la mejor manera de fortificar un campamento del ISIS para emboscar a las Fuerzas Especiales de Estados Unidos, incluso colocando explosivos en ciertos edificios para matar a las tropas estadounidenses.
Luego, en enero de 2021, Bridges proporcionó a la OCE un video de él mismo con su chaleco antibalas del ejército de los EE. UU. de pie frente a una bandera que suelen usar los combatientes del ISIS y haciendo un gesto simbólico de apoyo al ISIS.
Aproximadamente una semana después, Bridges envió un segundo video en el que, utilizando un manipulador de voz, narraba un discurso de propaganda en apoyo de la emboscada anticipada del ISIS a las tropas estadounidenses.
El Grupo de Trabajo Conjunto contra el Terrorismo del FBI en Nueva York investigó el caso, con la valiosa ayuda de las oficinas locales del FBI en Washington, Atlanta y Cleveland; el Servicio de Contrainteligencia del Ejército de los EE. UU., la Fiscalía de los EE. UU. para el Distrito Sur de Georgia.
También fue vital la ayuda de la Oficina de Investigaciones Especiales de la Fuerza Aérea, el Comando de Investigación Criminal del Ejército de los EE. UU. y la Tercera División de Infantería del Ejército de los EE. UU.
Los fiscales adjuntos de los EE. UU. Sam Adelsberg y Matthew Hellman para el Distrito Sur de Nueva York procesaron el caso, con la ayuda del abogado litigante Michael Dittoe de la Sección de Contraterrorismo de la División de Seguridad Nacional, resalta la nota del Departamento de Justicia y el FBI.