La oposición se siente en la capital. También se ha extendido a la región del Cibao, donde los ciudadanos han alzado su voz contra la reforma.

Residentes de áreas como La Julia, Los Jardines del Norte, y Santiago Rodríguez, entre otros, unieron sus voces en un estruendo de ollas y calderos. Esto para manifestar su descontento con el proyecto de ley «Transformación Fiscal», que actualmente se encuentra en discusión en el Congreso Nacional

Santo Domingo, República Dominicana — Por cuarto día consecutivo, los cacerolazos resonaron la noche del miércoles en distintos sectores del Distrito Nacional y en varias provincias del país, intensificando la protesta ciudadana contra la reforma fiscal promovida por el presidente Luis Abinader.

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Residentes de áreas como La Julia, Los Jardines del Norte, y Santiago Rodríguez, entre otros, unieron sus voces en un estruendo de ollas y calderos. Esto para manifestar su descontento con el proyecto de ley «Transformación Fiscal», que actualmente se encuentra en discusión en el Congreso Nacional.

Desde las 8:00 de la noche, el sonido de utensilios de cocina, incluyendo calderos, ollas y vasos metálicos, se hizo sentir en diversas comunidades del Gran Santo Domingo.

También en otros puntos del país. Los ciudadanos expresan su rechazo a la reforma tributaria introducida por el Poder Ejecutivo, la cual está siendo debatida en el Congreso Nacional. La misma con vistas públicas programadas para el día de hoy.

Los reportes que llegaron a varios medios de comunicación digitales indican que el movimiento de protesta no se limita a la capital.

En barrios como San José y áreas de la avenida Independencia, así como en Invivienda en Santo Domingo Este, la población se ha organizado para hacer oír su voz.

Además de los cacerolazos, se han llevado a cabo manifestaciones frente al Congreso Nacional. Además, diversos sectores han expresado su oposición a las medidas propuestas en la reforma fiscal.

La oposición se siente en la capital. También se ha extendido a la región del Cibao, donde los ciudadanos han alzado su voz contra la reforma.