Soldados patrullan en medio del sonido de disparos que se escuchan a lo lejos, en Puerto Príncipe, Haití, el jueves 17 de octubre de 2024. (Foto AP/Odelyn Joseph).

Varios vecindarios fueron atacados el viernes por pandillas en Puerto Príncipe, la capital de Haití. Fuentes dijeron que al menos una mujer murió mientras los vecinos clamaban a la policía para que los protegieran

Puerto Príncipe, Haití — Varias pandillas atacaron el viernes distintas comunidades de Puerto Príncipe, la capital de Haití, incendiando casas y una iglesia, mientras las balas zumbaban por toda el área.

Al menos una mujer pereció cuando las pandillas abrieron fuego en Solino, St. Michel, Tabarre 27 y otros vecindarios, y los aterrados residentes llamaban a las estaciones de radio desde las últimas horas del jueves pidiendo ayuda.

Un sindicato policial también pidió ayuda el jueves a través de X, diciendo que tenía información de que varios hombres armados se preparaban para invadir Solino, informa nuestra aliada de medios, la Voz de América.

“¡Se requiere acción inmediata!”, escribió.

Hasta el momento, un vocero de la Policía Nacional de Haití no ha respondido un mensaje donde se solicitan sus comentarios.

Radio Télé Métronome reportó que la toma de protesta del consejo electoral provisional de Haití, programada para el viernes en el centro de Puerto Príncipe, se trasladó a un lugar más seguro.

Mientras continuaban los ataques, seis agentes de Bahamas llegaron el viernes a Haití para sumarse a la misión respaldada por la ONU y encabezada por la policía keniana para sofocar la violencia de las pandillas. Los agentes son los primeros de un contingente de 150 soldados de Bahamas que llegarán en los próximos meses.

Se desconoce la causa del reciente ataque, que ocurre unos días después que la policía haitiana y keniana lanzaron una operación en que murieron al menos 20 presuntos pandilleros en una zona controlada por la pandilla 400 Mawozo, que opera principalmente en Tabarre.

Las pandillas controlan el 80 % de Puerto Príncipe, aunque varias comunidades, como Solino, han combatido los intentos de hombres armados para controlarlas.