El MIREX explicó que en ambas comunicaciones el Gobierno dominicano rechazó las acusaciones levantadas por autoridades haitianas, asegurando que en el país no existe ninguna política de Estado para discriminar, promover la xenofobia, ni mucho menos maltratar a personas de ninguna nacionalidad.

En una nota diplomática, el Ministerio de Relaciones Exteriores insistió en que la inmigración irregular implica para el gobierno una presión económica insostenible en los servicios públicos que son brindados de manera gratuita como la salud y la educación

Santo Domingo, República Dominicana — El Ministerio de Relaciones Exteriores informó que, ante las reiteradas acusaciones que han realizado autoridades haitianas respecto a las repatriaciones de inmigrantes indocumentados, que incluyen un supuesto racismo de Estado, el Gobierno dominicano consideró propicio reiterar a la comunidad internacional su rechazo a estos señalamientos.

La institución detalló que mediante una nota diplomática remitió al cuerpo diplomático acreditado en el país el documento titulado “Posición dominicana sobre asuntos esenciales de las relaciones con Haití incluyendo la migración”.

Asimismo, el texto fue enviado a las misiones diplomáticas dominicanas para ser comunicado a los gobiernos y organismos internacionales ante los que están acreditados.

Agregó que este mismo documento fue notificado previamente, el martes 15 de octubre, al Gobierno haitiano por las vías oficiales.

El MIREX explicó que en ambas comunicaciones el Gobierno dominicano rechazó las acusaciones levantadas por autoridades haitianas, asegurando que en el país no existe ninguna política de Estado para discriminar, promover la xenofobia, ni mucho menos maltratar a personas de ninguna nacionalidad.

El Ministerio agregó que, al respecto, el Gobierno dominicano continúa comprometido con priorizar la promoción y protección de los derechos humanos, tanto a nivel nacional como internacional, y por ello toma con gran seriedad cualquier denuncia relacionada con estos temas.

“El Gobierno haitiano y la comunidad internacional saben muy bien sobre el esfuerzo que hemos desplegado para que Haití recupere su normalidad. También saben cuál es el impacto que produce el crecimiento descontrolado de las migraciones sobre la economía y la estabilidad de un país. Pero hasta el momento no hemos recibido ninguna muestra de interés de esos dos sectores para respaldar a República Dominicana en sus esfuerzos para alcanzar una mejor gobernanza migratoria. No obstante, nosotros sí sabemos lo que tenemos que hacer para garantizar nuestra estabilidad”, resaltó en el documento.

La Cancillería dominicana planteó además que el flujo migratorio desde Haití hacia República Dominicana data desde la década de los 80’s y continuó incrementándose en los años siguientes, lo que llevó a que en 1999 ambos gobiernos suscribieran el Protocolo de Entendimiento sobre los Mecanismos de Repatriación entre República Dominicana y la República de Haití.

El MIREX recordó que en dicho convenio el Gobierno haitiano reconoció que el Gobierno dominicano tiene legítimo derecho a repatriar a los ciudadanos haitianos indocumentados en el territorio dominicano y en consecuencia se comprometió a “establecer puestos de control migratorio a lo largo de la frontera dominico-haitiana, para evitar el flujo ilegal de sus ciudadanos hacia la República Dominicana”, y a “redoblar sus esfuerzos para dotar a sus nacionales de documentos de identidad haitiana, en el contexto del flujo migratorio potencial hacia la República Dominicana”.

En el documento enviado a las delegaciones diplomáticas, la Cancillería invitó a indagar si el vecino país ha cumplido con lo que le corresponde de ese compromiso.

La institución detalló que mediante una nota diplomática remitió al cuerpo diplomático acreditado en el país el documento titulado “Posición dominicana sobre asuntos esenciales de las relaciones con Haití incluyendo la migración”.