El vuelo 951 de Spirit Airlines, que se dirigía de Fort Lauderdale a Puerto Príncipe, fue alcanzado por múltiples disparos cuando se disponía a aterrizar en la capital de Haití, alcanzando a una azafata, que sufrió heridas leves. Fotos y videos obtenidos por The Associated Press muestran agujeros de bala en el interior de un avión
Puerto Príncipe, Haití — El aeropuerto internacional de Haití cerró temporalmente el lunes después de que bandas delictivas abrieran fuego contra un vuelo de Spirit Airlines que aterrizaba en Puerto Príncipe, según informaron el Departamento de Estado de Estados Unidos y la aerolínea. Los últimos hechos de violencia se produjeron cuando un nuevo primer ministro juramentó su cargo.
Vea el siguiente enlace:
https://youtube.com/shorts/P6bTWnvw_MI?si=C4udCQjigwGM5_7G
Según Spirit Airlines, el vuelo fue desviado y aterrizó en República Dominicana. Al parecer, formaba parte de lo que la embajada de Estados Unidos denominó “esfuerzos de pandillas para bloquear los viajes hacia y desde Puerto Príncipe, que pueden incluir violencia armada y alteraciones en carreteras, puertos y aeropuertos”, poco despues de declarar una alerta de amenaza este lunes, informa nuestra aliada de medios, la Voz de América.
En otras partes de la capital de Haití, estallaron tiroteos entre bandas y policías.
Se escucharon disparos en las calles mientras agentes fuertemente armados se escondían tras los muros y los civiles corrían aterrorizados.
En otras zonas de clase alta, bandas incendiaron casas. Las escuelas cerraron mientras el pánico se extendía en varias zonas.
El conflicto se produce un día después de que un consejo encargado de restablecer el orden democrático en la nación caribeña destituyera al primer ministro interino Garry Conille y lo sustituyera por el empresario Alix Didier Fils-Aime. El consejo se ha visto marcado por luchas internas y tres de sus miembros fueron acusados recientemente de corrupción.
El lunes, diplomáticos vestidos de traje y funcionarios de seguridad acudieron en masa a la ceremonia de juramento, que tendría lugar por la tarde.
El país ha vivido semanas de caos político, que según los observadores podría derivar en más violencia en un lugar donde el derramamiento de sangre se ha convertido en la nueva normalidad. Las bandas del país llevan mucho tiempo aprovechando la agitación política para hacerse con el poder, cerrando aeropuertos y puertos marítimos y fomentando el caos.
El consejo de transición se estableció en abril, con la tarea de elegir al próximo primer ministro y gabinete de Haití con la esperanza de que ayudara a sofocar la violencia, que estalló después del asesinato del presidente haitiano Jovenel Moise en 2021.
El consejo tenía como objetivo allanar el camino hacia unas elecciones democráticas, que no se han celebrado en Haití en años. Las pandillas han aprovechado ese vacío de poder para arrebatarle el poder.
Pero el consejo se ha visto plagado de política y luchas internas, y desde hace mucho tiempo está en desacuerdo con Garry Conille, el primer ministro interino que eligieron hace seis meses y a quien despidieron ayer.
La semana pasada, organizaciones como la Organización de los Estados Americanos intentaron, sin éxito, mediar en los desacuerdos para salvar la frágil transición.