Según la acusación, las víctimas eran convencidas de que sus inversiones generarían un rendimiento mensual entre el 12% y el 15%, lo que les aseguraba una ganancia de hasta el 144% anual. Sin embargo, estos rendimientos jamás fueron entregados, y las inversiones fueron utilizadas para fines fraudulentos
Santo Domingo Oeste, República Dominicana — La Fiscalía de Santo Domingo Oeste obtuvo una sentencia condenatoria contra tres hermanos acusados de estafar a 27 personas con la suma de 46 millones de pesos.
Según las autoridades, los acusados, a través de la empresa Bull Trading, S.R.L., ubicada en el municipio de Los Alcarrizos, convencieron a las víctimas de invertir su dinero con la falsa promesa de un retorno de hasta un 12% mensual sobre el capital invertido.
La sentencia fue dictada por la Jueza Wendy Polanco, de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia de Santo Domingo Oeste, quien, tras evaluar las pruebas presentadas por el Ministerio Público, condenó a New Starlyn Toribio Cruz y Wendolyn Magdalena Toribio Cruz a dos años de prisión, mientras que Maverick Wendilai Toribio Cruz recibirá una pena de seis meses de prisión.
Además, el tribunal ordenó a los tres procesados la devolución de los 46 millones de pesos estafados y el pago de una indemnización de 30 millones de pesos a la parte querellante.
El fiscal de investigación, José Lenin Hernández, detalló que los hermanos Toribio Cruz utilizaron su supuesto expertise en áreas financieras y su rol como administradores de capitales para engañar a las víctimas.
Bajo la apariencia de ser una empresa legítima, Bull Trading generó confianza en los depositantes, a quienes les aseguraban altos rendimientos sobre sus inversiones.
La acusación también reveló que los procesados seleccionaban a sus víctimas a través de contactos en iglesias y lugares de trabajo, eligiendo perfiles de personas que no representaran un riesgo o desafío para sus planes.
Según la acusación, las víctimas eran convencidas de que sus inversiones generarían un rendimiento mensual entre el 12% y el 15%, lo que les aseguraba una ganancia de hasta el 144% anual. Sin embargo, estos rendimientos jamás fueron entregados, y las inversiones fueron utilizadas para fines fraudulentos.
Las acciones de los acusados fueron calificadas como una violación al artículo 405 del Código Penal Dominicano, que tipifica la estafa.
Los tres hermanos cumplirán sus sentencias en los Centros de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres y Mujeres, en la provincia de San Cristóbal.
Con esta sentencia, las autoridades reiteran su compromiso con la lucha contra el fraude y las estafas financieras, instando a la ciudadanía a ser cautelosa al realizar inversiones y a denunciar cualquier actividad sospechosa.
La acusación también reveló que los procesados seleccionaban a sus víctimas a través de contactos en iglesias y lugares de trabajo, eligiendo perfiles de personas que no representaran un riesgo o desafío para sus planes.